Acciones como la que se tomó en el día de hoy en contra de un periodista por parte de un juez según informan algunos medios me hacen recordar al ex presidente Lusinchi, cuando regañó a aquel periodista con aquel: "A mi no me jodes tú". ¿Lo recuerdan?
Los venezolanos que creemos fervientemente en la democracia, que defendemos el pensamiento libre, que nos expresamos como sea, por donde sea y lo que sea no nos vamos a dejar coartar de nuestra amada libertad de expresión.
Los partidos políticos que hacen vida activa en Venezuela no pueden representar al fascismo de manera pública, existimos muchos Venezolanos que en reiteradas ocasiones hemos manifestado nuestra simpatía por Hugo Chávez, quienes vamos por la calle del medio y no estamos en la acera del frente y nos hemos resistido a aceptar toda esta barbarie política que se está llevando a cabo por parte de dirigentes de esas cúpulas partidistas, quienes son una continuación de los pésimos gobiernos del pasado.
Sin embargo hay que respetar la orientación política de todos los venezolanos.
Si se pone en practica la Censura como la que se le está practicando al periodista Miguel Salazar, como se le ha practicado a Walter Martínez , a La Lámpara de Diógenes, a la Hojilla en su versión original, al diario La Razón y a muchos otros, se estará haciendo un atentado al pueblo venezolano, por parte de los grupos de poder, de cogollos políticos y financieros, encumbrados en el poder, en toda esa criminal política persecutoria que practican grupos que dicen ser parte de lo que llamamos Chavismo.
Somos muchos los que hemos defendido al Presidente, diciendo por diferentes vías que a Chávez lo tienen secuestrado, que lo tienen engañado, como un alerta ante hechos que han ocurrido y no encontramos respuestas lógicas. En esta batalla que los venezolanos hemos librado, en la que muchos han resultado muertos, perseguidos, torturados y encarcelados, sin el más mínimo respeto por los Derechos Humanos, como sucedió en los días del Golpe de Abril y en el Paro Petrolero.
La libertad de expresión ahora muy bien enmarcada con nuestra Ley de Responsabilidad Social, debe respetarse al igual que todas la Leyes de la República Bolivariana de Venezuela, pero los periodistas deben asumir sus responsabilidades con la misma valentía que publican sus denuncias y el Ministerio Público debe activarse ante estas y hacerles el debido seguimiento. A los periodistas no se les debe callar, sería inmoral hacerlo, por principios democráticos, porque simple y llanamente no se debe permitir a que a un periodista se le pretenda callar o encarcelar.
Alegrarse por el futuro incierto de un periodista, sería volvernos igual a ellos y tumbaría todo lo que hemos puesto en esta lucha.
En los partidos políticos anidan una banda de sinvergüenzas, se cobijan bajo la sombra de un líder y abusan de su poderío, se afincan con todo su poder si lo consideran necesario.
Independientemente de las diferencias políticas que hayan con cualquier periodista debemos estar alertas pues a nivel internacional este es un tema muy delicado, todas las denuncias que ha hecho Miguel Salazar, en el caso contra el gobernador guariquense, las ha documentado una por una, valientemente nos ha mostrado esa parte podrida que hay en la revolución, aunque a muchos no les guste que se diga, pero los procesos se deben ir decantando pues no queremos a los adecos ni los procedimientos de la vieja política a la que tanto hemos criticado y contra restado.
Nuestro líder no puede ni debe permitir que quienes se creen dueños de la verdad, pues en política no existe la verdad, sigan utilizando medidas contradictorias con nuestra revolución, con nuestros principios y valores cuando nos quieren imponer unas formulas que siempre fueron utilizadas por los adecos y copeyanos a conveniencia de cada quien en el momento en que les tocaban como nos dice cada vez que quiere y puede un dirigente del MVR… negocian nuestros votos… quienes son ellos para hacerlo?
No es cuestión de pedirle a nadie que deje de ser chavista y se vaya a la Plaza Altamira, no para nada, pues el que diga que admira a Chávez no tiene nada grandilocuente, el que se identifique con el Chavismo tampoco es significativo, todos sabemos que el Chavismo tiene su cuna en AD, y ha heredado sus mañas, sabemos que todo aquel que una vez votó por Chávez lo hizo por Pérez, por Lusinchi, por Caldera o quizás algunos digan que nunca votaron por estos pero esos eran minorías en esos tiempos, pero no podemos darnos el lujo de decir por inmadurez o malcriadez que este pueblo se equivocó al elegir a Chávez.
Esa corporación de negociadores que están en las altas esferas del Gobierno, que también tiene sus raíces adecas, han dado muy pocos aportes al colectivo, todo el trabajo se lo han dejado a Chávez, sin embargo gozan de sendas prebendas y control de parcelas de poder, de las que se benefician muchos, no son merecedores de nuestro sentimiento hacia un proceso de cambio en el que hemos creído.
Resulta que para algunos todo aquel que se queje es de la CIA, todo aquel que proteste es de la CIA y todo el que diga que hay ladrones en el gobierno, también es de la CIA, los jala bolas del gobierno a quienes les han dado cobertura en el canal de todos los Venezolanos han asumido una cobarde postura que deja un mal sabor en nuestras bocas, porque se quedan callados?, porque asumen posiciones cómodas?, porque no denuncian la corrupción en Pdvsa?, quienes han hecho lo que debería haber hecho gente que se dice de oposición?...
… ¿Cuándo se ha escuchado que quieren meter preso a Henry Ramos Allup? o a un Antonio Ledezma.
Si, se defiende a Chávez, el asunto es romántico, darle la pelea a los corruptos del pasado nos hace identificar con el discurso del Presidente, pero denunciar la corrupción galopante en el Gobierno nos hace agentes de la CIA… los venezolanos que creemos en la verdad, en la libertad y defendemos los principios democráticos cumplimos con nuestro deber, allá ellos los que se desgarran las vestiduras por la revolución pero se construyen grandes mansiones, se dan vida de nuevos ricos y le echan en cara a un pueblo que son pobres pero viven en un País rico, la solidaridad debe ser algo tácito, pero no se practica.