Ha sido cuesta arriba para el gobierno nacional evitar o parar los desmanes que genera la circulación del dólar ilegal en el país. Los controles no han sido del todo efectivos. Los expertos al parecer no han podido dar con el meollo del asunto y la usura con el dólar está causando serios daños al normal desarrollo de la economía venezolana. Cada día el mercado paralelo e ilegal gana más espacios, de eso no debe haber la menor duda. Incluso han logrado que la dinámica del marcado gire en torno al fraudulento dólar. Por el contrario poco peso, y eso se siente, ejerce el dólar oficial. Las consecuencias son innumerables, pero las más conspicuas son la especulación y la percepción de falta de capacidad por parte del gobierno. Los efectos políticos-electorales se sienten en las urnas.
Ya en varias oportunidades hemos fijado posición con respecto al manejo del dólar en el país (Ver: “Eliminen CADIVI y se acaba la vaina” http://www.aporrea.org/actualidad/a159146.html; “Los quiquirigüiquis de CADIVI y la actitud de Giordani” http://www.aporrea.org/actualidad/a159326.html). Pero, insistimos, dado que los esfuerzos hechos por el gobierno han sido casi todos en vano, pues la vagabundería con el dólar sigue igual o peor, la sugerencia se mantiene: eliminar CADIVI para que se acabe la vaina. En nuestra humilde percepción del asunto macro económico del país, el cual es de una complejidad extraordinaria, creemos que ya CADIVI cumplió su etapa, su razón de ser. Uno se pregunta, por ejemplo, si es que acaso las riquezas y reservas probadas y probables de hidrocarburos que generan importantes ingresos a la Nación, son ahora menores a las que existían antes del viernes negro de 1983, cuando el bolívar era una moneda.
Si la respuesta la buscamos en los grandes avances que ha tenido la industria petrolera nacional, encontraremos que en los actuales momentos, según las cifras que por los medios nos llegan, en Venezuela se han determinado grandes reservorios de petróleo y gas natural como nunca se pensó que existieran en al país ante la década de los ochentas. El sólo hecho que se “descubriera” que la Faja del Orinoco era petrolífera y no bituminosa, significó un salto cuantitativo y cualitativo en nuestras reservas. En cuanto al gas natural, nuestro país, con las investigaciones realizadas en los últimos años, subió considerablemente, casi de manera exponencial, sus reservas gasíferas, posicionándose entre los primeros países del mundo en cuanto al volumen de la reserva de este tipo de recurso natural. Tanto el petróleo como el gas natural, son las principales fuentes de energía que alimentan a la economía mundial. Es decir, siguen teniendo un valor muy relevante en el concierto de los productos y su comercialización a nivel mundial.
Otros logros en materia de productos que son altamente demandados por la sociedad mundial actual y que representan en estos momentos mayores fuentes de ingreso para la Nación que en el pasado, también se ha llevado a cabo, entre ellos el uso de tecnología más eficiente en la explotación y tratamiento del aluminio y el hierro, por ejemplo. Es decir, en conjunto, las reservas, explotación y comercialización de los recursos estratégicos del país, han registrado un extraordinario desarrollo, reflejándose en una mayor disponibilidad de recursos económicos para el país. Por otro lado, haberse abierto hacia otros mercados del mundo, con muchas y mejores ventajas de comercialización, se ha manifestado en la obtención de mayores ganancias por las ventas de nuestros productos. De igual modo, la inversión social permanente, durante todos estos años de revolución, han generado una sociedad de mujeres y hombres más sanos, más preparados, más educados.
En general, pues, la economía venezolana ahora es mucho más rica, con mucho más potencial en términos del componente humano y de los recursos naturales. ¿Entonces, por qué carajo, nuestra moneda es ahora mucho más débil e inestable que antes del “viernes negro” de 1983? . ¿Por qué no ha sido posible que en los últimos 15 años el bolívar se revalorice sustancialmente ante el dólar y otras divisas, sino por el contrario, cada minuto que pasa pierde cada vez más su fortaleza ante ellos?. ¿Qué ha fallado?. ¿Qué es lo que no se ha hecho bien?. Antes de 1983, el dólar, moneda de referencia, costaba unos 4,30 bolívares, así se mantuvo durante muchos años, entre 1964 y 1983, con muy leves variaciones. ¿Qué condiciones económicas estructurales permitieron que así fuera en aquel entonces y ahora no?. ¿Es que acaso sigue habiendo fuga de capitales?. ¿Es que acaso las reservas internacionales no están bien?. ¿Es que acaso hay una deuda externa impagable?. ¿Por qué la revolución no ha sido capaz de controlar el espiral de inestabilidad de la moneda que se inició en 1983 y que hasta el día de hoy no ha parado?.
De verdad no se entiende, no se explica por sí sólo, el precio de la moneda nacional, ni las devaluaciones. Los precios del petróleo, con la excepción de la caída de los precios entre 2008-2009, han registrado importantes incrementos, cotizándose en los últimos años por encima de los 100 dólares por barril. Prácticamente ha habido, con puntuales excepciones, un crecimiento sostenido de la economía venezolana durante el período de la revolución, con un PIB de 382, 4 miles de millones de dólares en 2012; muy superior al de otras economías de la región como Chile y Colombia.
No se entiende como economías con muchísimo menos recursos económicos, con muchísima menos capacidad de pago, con menor crecimiento económico, menos capacidad energética, con menos calidad de vida de sus habitantes, más analfabetismo, menos inversión social, etcétera, tengan monedas nacionales más sólidas. ¿Será, entonces, que por tener una inflación tan alta, sea esa la causa única y absoluta que pone al bolívar en tan bajo valor respecto al dólar y otras divisas?. Tampoco lo podemos entender, pues se supone que de ser multifactorial la razón, no puede ser que un solo factor cause el daño total. ¿Cómo es que las otras razones, positivas digamos, no sirven de equilibrio?. ¿Cómo es en otros países?.
Como RECADI en su tiempo, CADIVI ya cumplió. Estuvo allí para frenar una masiva fuga de capitales, muchos apátridas, luego del golpe de Estado 2002 y el saboteo petrolero 2003. Pero ya se hizo en extremo burocrático, muy pesado. Tan pesado que conforma una especie de contracorriente que ocasiona un frenaje forzoso. Se le ve como un dique, muy sólido, que está conteniendo el pleno desarrollo de la economía. CADIVI todo lo represa, y transforma la administración del dólar en una suerte de “miles de inventos” para ver cuál pega (se hace efectivo) para controlar las vagabunderías generadas alrededor de la divisa extranjera. Finalmente cae en las vagabunderías, se convierte en parte del problema y no en la solución.
¿Qué no hay atractivos para invertir en Venezuela y eso incide en el bajo precio de la moneda nacional?. No joda, pregúntenle a los que vienen de la economía más emergente del mundo a invertir en el país, los chinos, para ver si opinan lo mismo. Incluso pregúntenle a los españoles, franceses, rusos, gringos, en fin, a todos esos consorcios que tienen grandes inversiones aquí. Bueno, sin ir muy lejos, pregúntenles a algunos de los miembros de las familias más ricas del mundo, cuyas principales empresas están en tierras venezolanas. Mientras existan ganancias, siempre el capital se moverá en su búsqueda, así sea en las situaciones más adversas. ¿O es que acaso hay más seguridad en Colombia, Israel, Turquía, Pakistan, Iraq, por ejemplo, donde hay permanentemente conflictos armados o de otras índoles?.
¿Qué hay riesgo de fuga de capitales?. ¿Para donde se van a ir?¿Cuál país en el mundo tiene tantas potencialidades energéticas y de otros tantos recursos como Venezuela?. ¿Se van a fugar los principales capitales que en estos momentos invierten en el país, es decir, los rusos, chinos, iraníes, argentinos, brasileños, gringos, españoles? ¿En dónde, en que otro país del mundo, van a tener mayores ganancias y rendimientos?. Muchos de ellos, por cierto, con vinculaciones político-ideológicas con el gobierno nacional, que trasciende el simple hecho comercial y se duda que en caso de una libertad cambiaria cometan actos en contra de esta Nación que afecten los intereses comunes. ¿No le conviene a la Ford estar en Venezuela, se va a ir?. No joda, el precio de una Ford Explorer, carro de lujo, es tres veces y medio el precio del mismo carro en USA. Así el whisky, los perfumes, los productos de bellezas, la ropa de marca, el calzado de marca, los equipos electrónicos y pare usted de contar, valen tres, cuatro o cien veces más aquí que en sus países de orígenes. Los profits en Venezuela, son de los mejores, sino los mejores, del mundo. Las ventas y ganancias son mayores aquí en Venezuela. Pregúntenle a los McDonalds, Burguer Kings, a los Blackberrys, a los Iphones, a los KFCs, a los Pizza Huts, a los Coca Cola, Pesi-Cola y a muchos más transnacionales que tienen sus negocios aquí, si desean irse del país con sus capitales para otra parte. En todo caso, que descartamos de plano, se fugarían los capitales, pero no nuestros recursos energéticos.
Visto así, con la simpleza y el neofitismo en el tema económico, pareciera que ya es hora de dejar atrás el enmarañado mundo para la distribución de las divisas extranjeras. Ya el control excesivo e impreciso y frecuente-cambiante de CADIVI, está desarrollando una severa lesión necrósica en trámites que en nada resulta positivo para el país. El gobierno puede hacer una seria evaluación de los aspectos macroeconómicos y ESTABLECER, si las cosas están bien como dicen los números y los responsables de las finanzas, UN RÉGIMEN DE TIPO DE CAMBIO FIJO Y DAR LIBERTAD CAMBIARIA. Con ello, caería el quiquirigüiqui, la especulación con la moneda, la justificación para vender más caro, la justificación para crear escasez, los raspatarjetas, viajeros fantasmas y grandes mafias asociadas a la trampa con las divisas, la zozobra del gobierno que se desgasta y distrae enormes esfuerzos y recursos económicos tratando de resolver este gomoso problema, la super engorrosa tramitología para los que deseen viajar al exterior y muchas cosas más.
En fin, ya basta de estar actuando tan empíricamente, por tanteo, con soluciones epilépticas que cambian a cada rato, en un tema tan delicado como éste. Se mantuvo por más tiempo de lo necesario el sistema de control y distribución de las divisas extranjeras y eso generó vicios y corrupción. Si las etapas están ya superadas y la economía tiene robustez, es hora de ir dejando atrás los controles pues comienzan a convertirse en males peores que los que generaron y justificaron su creación y aplicación.