Para que no exista posibilidad de una mala interpretación a mis dudas y falta de entendimiento sobre las declaraciones que muy recientemente ofreció Jorge Giordani y que fueron publicadas por el Correo del Orinoco[i] debo puntualizar lo siguiente: 1) Tengo la certeza absoluta que Jorge Giordani es una persona leal al proceso y a Chávez. Se entiende que hubo mucha confianza en esa relación. 2) Es un viejo miembro de la izquierda venezolana con una vasta formación académica y de eso, tenemos la evidencia en la cantidad de trabajos y libros publicados, en donde ofrece su contribución teórica al proceso. 3) No soy economista y es posible que todo esto que expongo a continuación, sea una confusión mía y si es así, por adelantado ofrezco disculpas a mis lectores y lectoras.
En esta oportunidad; Jorge Giordani se vino con una que personalmente me dejo viendo para el techo. Giordani nos vino con una verdad, pero una de esas verdades que son muy relativas. Dijo: “La mercancía más barata en este momento es el dólar”. Sí, eso creo, pero lo que duele es el “piquete” o para el lado que va inclinándose esa verdad.
Al leer esta verdad, no tan grande pero relativa según creo; automáticamente vinieron las confusiones y preguntas que nos hacen revisar el sentido del proyecto bolivariano. Cuando se pisa ese tema bajo la óptica política y social que orienta teóricamente el proyecto, surgen también automáticamente otros preguntas: ¿Esa mercancía que se ofrece tan barata a quién beneficia? ¿Qué clase social se beneficia con esa mercancía barata y luego hace el gran negocio de su vida? ¿No estaremos en una reconstrucción del viejo mecanismo de la renta petrolera?
Ciertamente, en estos 14 años se ha observado un gran esfuerzo por establecer un nuevo esquema de distribución de la renta, pero este dólar barato como mercancía, parece ahora inclinado y beneficiando (en primer lugar) a los “empresarios” importadores, que el Presidente Maduro califica de oligarquía parasitaria. Más allá de este primer y reducido segmento de la sociedad que ha venido beneficiándose con dólar barato, es justo reconocer que también se benefician a viajeros y a otros pequeños grupos de la población venezolana. Esa mercancía barata, que yo sepa, comienza a complicarle la vida al pueblo, porque ese dólar barato, se nos ha convertido en una inflación alta y pierde el que menos tiene. No sé exactamente, pero hay una lógica y estrecha relación entre la inflación y este dólar barato que le vendemos a la oligarquía parasitaria.
Política y socialmente, esta “mercancía barata” no aporta (por ahora) nada al proceso político. Creo más bien, que es una política para corroer los soportes sociales del proyecto político bolivariano.
Cómo si fuera poco, el camarada Jorge Giordani se viene con otra en donde ya el techo me quedo lejos. Dice Giordani o así lo registra la entrevista: “El ejecutivo ya está aplicando subsidios en bolívares para que las empresas no incrementen los precios”. Confieso que comencé nuevamente a leer la entrevista desde el segundo subtítulo para ver si podía digerir esto. ¿Cómo es la cosa; hay un dólar que es la mercancía más barata y de ello se benefician los importadores, que luego nos venden con dólar a 40 y además de eso, subsidio productos? Una de dos; yo no entiendo o Giordani mete la cabeza en la tierra y en vez de ver el problema que es la especulación y la avaricia de los importadores, nos “ayuda” a nosotros con subsidios una vez, pero ayuda dos veces a los empresarios parasitarios. El problema, según deduzco de este anuncio de Giordani de los subsidios, no son ellos (los empresarios), sino el poder adquisitivo de los venezolanos y venezolanas que viene bajando velozmente por la avaricia y la lógica capitalista de maximizar sus ganancias con el buen y caritativo concurso del gobierno y entonces hay un subsidio para nosotros y un gran negocio para la oligarquía parasita de este país.
Si los empresarios, como lo recoge la entrevistas, piensan que usted es “el malo de la partida”, creo que debe asegurarse de eso. Tal vez esa sea su estrategia para que usted piense como Teodoro: “Estamos mal pero vamos bien”. Para hablarle muy coloquialmente y haciendo uso de una expresión del Comandante Supremo; creo que usted se la está poniendo “bombita” a los empresarios parasitarios.
Finalmente, déjeme compartir algo de esta entrevista. Efectivamente, “el socialismo es trabajo y por eso la gente debe hacerlo para recibir una remuneración”. Muy de acuerdo con esta visión”. Es más, también comparto (relativamente) con usted esto: “Los recursos del Estado no son míos y por eso trato de darle el mejor uso posible y rendirlo. Todos quieren la renta y nadie la produce”. ¡Caramba!; claridad total, pero no suficiente para desarrollar una política que vaya en sintonía (por ahora) con ese punto contenido en el objetivo histórico 2, que nos reclama construir una sociedad más igualitaria y justa. La renta, esa que usted debe cuidar y que tiene su expresión en las divisas, la siento, desde mis dudas y falta de comprensión, inclinada hacia un lado. El Dólar no deja de ser barato, pero cómo nos hace la vida imposible a los venezolanos y venezolanas que no viajamos ni tenemos empresas para optar por unos verdes.
Giordani, Maduro ha dicho y lo habló recientemente en la Asamblea Nacional de “empresarios parasitarios”. Si entiendo; un parásito vive del alimento que le aporta una fuente. ¿Es así no?, pero cómo le sacan el jugo al dólar barato sin trabajar. Cómo ganan y cómo se quejan.
Pero para no complicarme la vida y complicársela a ustedes, reconozcamos que puede ser peor. Si esto lo hace la burguesía parasitaria en socialismo, imaginémonos, cómo sería el asunto en un capitalismo salvaje. Esto me alivia y me aclara el entendimiento.
