La coyuntura política por la que atraviesa nuestro país y su impacto en la sociedad no se separa de los procesos mundiales que se están generando, a pesar del carácter globalizador y totalizante del capital financiero sumergido en una gran crisis estructural, la guerra económica de la que es víctima el Estado venezolano y sus ciudadanos tiene como principal objetivo crear gran caos y desorden en el país.
El gobierno bolivariano desde hace mucho tiempo es víctima de una gran conspiración internacional, que tuvo un punto álgido el 7 de octubre de 2012, pues como lo denunciaría el comandante supremo, hasta guerra electrónica nos hicieron, hoy la realidad no es distinta, al contrario es aun más feroz.
Pero a pesar de todas estas macabras maniobras el pueblo y el Presidente Maduro han sabido salir adelante garantizando la paz, cuestión que la ciudadanía en su percepción sobre la gestión del gobierno ha venido cambiando positivamente, el gobierno de la eficiencia en la calle ha sido un mecanismo muy efectivo en la lucha contra el burocratismo.
A pesar de esto la derecha interna y externa nos descansan en su afán de llevarnos a la guerra, y continúan aplicando métodos para lograr generar descontento, uno de estos mecanismos es la inducción sistemática de nuevos patrones de conductas que llevan a la sociedad a una incapacidad estructural de mantener un equilibrio entre las normas y estimular en los individuos una conducta desviada.
En un artículo que me publicó Aporrea de fecha 08/04/2013, en donde analizo un evento ocurrido en una conocida playa de nuestro país, abordo el tema de la anomia social, pues Venezueladesde hace algún tiempo nuestro país ha venido siendo bombardeado por toda una maquinaria propagandística y publicitaria, que vinculada a los aparatos ideológicos del Estado, se han propuesto adelantar toda una estrategia con el fin de horadar la estructura social, y así llevarnos a un estado de desorganización, pues la anomia social se enmarca en lo que la sociología define como un subsistema de patologías, que analiza los procedimientos irracionales humanos siendo los más estereotipados, el alcoholismo, el consumo de drogas (toxicomanía) la prostitución, la delincuencia juvenil, el juego, la corrupción política y de otra índole y la violencia en sectores populares o deprimidos.
Es importante que el gobierno lo tome en cuenta a este fenómeno para frenarlo, pues la causa de malestar en este momento en la sociedad venezolana y la percepción que tiene es que existe un descontrol y falta de valores.
De caras a las elecciones del 8 de Diciembre es importante que la estrategia de campaña de nuestros candidatos se enfoque en la solución de los problemas, en una propuesta de acción política, en el que las políticas públicas se construyan y ejecuten junto al pueblo.