2014: Un presupuesto más y una Economía mercenaria

Estimo, que la noticia más importante que debemos estar procesando toda la militancia revolucionaria en estos momentos, toma cuerpo en el discurso que ofreció el ministro Nelson Merentes en la Asamblea Nacional en el momento de entregar el proyecto de presupuesto 2014.

Leí el discurso en diarios distintos para ver que se omitía o manipulaba en unos y que se agregaba en otros. Leí las notas de prensa y concluí que no había nada de extraordinario en el discurso de Merentes que me hiciera pensar, que estamos comprendiendo la historia y la  oportunidad que nos dan. Pensé encontrarme con una propuesta de presupuesto, que aunque cubre un período de tiempo muy pequeño (un año) debía por lo menos introducir los primeros elementos de una profunda  política  rectificación, que suponía no era ajena a la formulación de un proyecto de presupuesto. Este presupuesto, como los otros 13 restantes, me garantiza un crecimiento económico del Producto Interno Bruto de 4%, la paridad cambiaria 6,3 Bs. y una inflación entre 26 y 28%.

Estos tres datos esperados no me dan señales de un cambio o “golpe de timón”. Esperar por estos indicadores, no me lleva a creer que el 2014 caminará sobre una profunda rectificación.

Este 20 de octubre se estuvo pendiente del primer año del “Golpe de Timón”. Trate de leer este discurso de Merentes, teniendo como referencia “Golpe de Timón” y el programa patria y no encontré en el discurso ningún puente. Es posible que técnicamente un presupuesto no admita un puente con un modelo económico porque son dos cosas distintas, pero me resisto a creer en eso. Ver los el ingresos y el gastos, supone pensar,  cómo el gasto me sirve para dar con los resultados que aspiro.

Quería observar y leer en palabras del ministro, cómo en el 2014 contribuiríamos con un “pelito” en eso de conservar el bien más preciado que tenemos (la independencia) y cómo en este ejercicio fiscal podemos avanzar un pasito en el socialismo del siglo XXI. Se me hizo cuesta arriba encontrar un detalle en el discurso que me diera aliento para ver el 2014 desde otra perspectiva, distinta a la del crecimiento de PIB.

Nosotros sabemos que se ha reducido la pobreza general y la pobreza extrema. Esa realidad la tenemos en la militancia clara y se ha valorado ese esfuerzo como un logro importante. A este logro, es importante sumarle que recientemente hubo una declaratoria, en la cual Venezuela se califica como un país  con hambre cero. Esto no tiene antecedentes en  el mundo de hoy. Esto lo sabemos la militancia revolucionaria  y la oposición no ha querido enterarse.

Sabemos que durante “58 trimestres bajo gobierno de la revolución la economía ha crecido en 41, que corresponde a más del 70% y ha decrecido en 17 trimestre”. Esta noticia, aunque la he leído muchas veces como publicidad y propaganda oficial no me ha convencido ni me convence porque esta forma de percibir el asunto económico se hace en función de una orientación que no va mucho con el modelo económico que proponemos. El Crecimiento económico, como variable para medir un desarrollo está cuestionado desde las propuestas que durante la década de los sesenta formuló la llamada teoría de la dependencia contra el modelo cepalista, que en ese momento se imponía en América Latina. Existe una amplia literatura de esa época que coloca esta premisa en desuso.

Leo y releo el discurso de Nelson Merentes y hay el anuncio que se trabaja en una política monetaria y que el gobierno hace esfuerzo por incrementar los salarios para ponerlo un poco a la cola de la inflación. Pero siendo el mal de la inflación, parte de la variable obstaculiza y que la derecha alimenta, no hay anuncio especifico. Se dice que se trabaja en eso, pero ya tenemos catorce años trabajando. Merentes omitió recordarnos, cómo anda la inflación acumulada y la devaluación alcanzada por el esquema cambiario. Esto nos los recordó recientemente Felipe Pérez Martí al decirnos que la inflación acumulada en estos catorce años es de 2.056% y la devaluación por el tipo de cambio es de 1.017%[i]

Se anunció con Brasil un importante convenio para comprarle toda la mercancía que pueda vendernos. Se nos dijo que este anuncio es un frente contra la guerra económica, pero es un medio, que pienso no justifica el fin o no entra en correspondencia con el fin, que como sabemos, se centra en conservar la independencia, que es política, pero tiene un soporte en la autonomía económica. O sea, estamos tratando desde el 2002 de enfrentar la guerra económica con ejércitos económicos de  “amigos”, pero que en resumidas cuentas, pueden ser entendidos como ejército económicos mercenarios. MERCAL y PDVAL son nuestros grandes abastos pero estas dos salidas que parecían  transitorias, se están afincando.

Leí este discurso y al final no dejé de releer  Golpe de Timón y ahí me encontré con una cita que Chávez hace de Mézzáros. “El patrón de medición de los logros socialistas es: hasta qué grado las medidas y políticas adoptadas contribuyen activamente a la construcción y consolidación bien arraigada de un modo sustancialmente  democrático, de control social y autogestión general”. A esta frase agregaría una pregunta: cómo las políticas contribuyen a un sistema económico independiente y autosostenido.


[i] Véase artículo de Felipe Pérez Martí: Propuesta cambiaria para salir de la crisis en el siguiente sitio: http://www.aporrea.org/actualidad/a174558.html

 



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Evaristo Marcano Marín


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