Uno de los elementos básicos del socialismo es la planificación. Los más conservadores consideran que esta planificación debe ser centralizada y asumen la experiencia soviética como la única manera de planificar en socialismo. Irónicamente quienes defienden la planificación centralizada asumen que existe un Estado con la capacidad de determinar todas las necesidades de una sociedad y suprimen así la participación popular o la limitan a la ejecución de pautas de quienes desde la cúpula del gobierno creen que es lo mejor y después se desgarran las vestiduras por la "democracia participativa y protagónica".
La planificación en Venezuela se ha debatido entre una visión centralizada o una concepción de demanda y producción de libre mercado regulada por el Estado y determinada por el interés del productor que en nuestro caso es el mismo Estado y algunos pocos burgueses parasitarios, pero jamás se había planteado la posibilidad de que la planificación en nuestro país pudiese ser emergente hasta que llegó Chávez. Es importante resaltar que a pesar de que en la más reciente Ley de Planificación, se menciona esta intención, simplemente se castra cuando la planificación emergente se limita a los asuntos locales, y de igual manera se termina imponiendo la institucionalidad sobre el poder popular, es por ello que la planificación emergente, la que surge de abajo hacia arriba, la que orienta las decisiones nacionales, la que genera conciencia, en Venezuela no sólo no existe ya que no ha habido ninguna intención política de hacerla real, sino además es despreciada por quienes hablan de una democracia participativa y protagónica pero al final el plan, la asignación de recursos y la ejecución está en manos de quién no vive la necesidad o de quien poco le interesa que se aplique Contraloría Social sobre las decisiones públicas.
Cuando los Consejos Comunales dejaron de ser "de planificación" (tal como se denominaban el la primera ley de los CLPP) se convirtieron en espacios netamente reivindicativos y así perdieron la esencia de su naturaleza: ser un espacio decisional y discrecional, para terminar siendo un espacio de demanda de la satisfacción de la deuda social. Ahora las Comunas se encuentran aisladas, sólo vinculadas por su cercanía geográfica o por la tutela común del Ministerio correspondiente, pero no tiene un espacio político autónomo de articulación, y mucho menos de planificación. Y mientras a la Contraloría General de la República no le interesa asumir responsabilidad sobre el apoyo total a la Contraloría Social, al Ministerio de Planificación no le interesa asumir a las Comunas como los espacios naturales de planificación NACIONAL, pero también las Comunas tienen la responsabilidad de asumir la subordinación ante el Ministerio correspondiente y esperar una línea política, en lugar de entender que son espacios constituyentes, Poder Comunal autónomo y con organización propia.
Mientras todo esto no pase, en el socialismo que decimos construir, la planificación centralizada que termina imponiéndose sin compromiso de incluir las demandas locales ya que lo local se encuentra desarticulado, terminará dirigiendo y reproduciendo los viejos vicios del capitalismo de Estado, donde la burocracia se consolida como la clase dominante en sustitución de la burguesía y en nombre del "pueblo" desarrollan los desmanes clásicos de estos sistemas clasistas: el abuso, la corrupción y el desvío de cualquier proyecto socialista o popular.
En una evidente crisis económica, ¿Por qué no hablamos claro al pueblo? ¿Por qué no les facilitamos todos los datos y transparentamos todas las condiciones reales? ¿Por qué no consultamos al pueblo sobre las opciones que existen y actuamos con la legitimidad que da una decisión colectiva? ¿Por qué los eruditos en economía del país no salen a persuadir al pueblo y a enseñar los asuntos económicos macros para que la gente pueda empoderarse de la capacidad de decidir su destino? ¿Hasta cuándo seguimos escogiendo en las elecciones "nombres" populares y no "planes y proyectos" encarnados en hombres y mujeres capaces? Chávez logró democratizar lo político y lo social, ahora el pueblo deberá democratizar lo económico o fallaremos, además esto es aplicable a todos los niveles, incluyendo lo estratégico político-electoral.
Chávez desde Cuba en diciembre del 2012 nos dijo que el 2013 sería el año de la economía en nuestro país, y que deberíamos debatir sobre esto, hagamos realidad su palabra. Modificamos la concepción de Estado, y replanteamos el modelo de planificación o reproducimos los viejos modelos y desapareceremos como ellos, quedando sólo para ser contados como algo que pudo ser y no fue. Golpe de Timón a la izquierda o nada.