La mediocridad también tiene patas cortas.
Quiero decir cosas PATRIA que sabes mejor, pero el compromiso y la discreción racional obligan a callar, porque desde que empezamos este proyecto, esa táctica siempre ha sido una excusa obliga.
Lo que quiero que sepas PATRIA, porque es una constancia en mi irreverente conducta, es que estoy arrecho de impotencia revolucionaria; eso es una contradicción para alguien que haya dejado la vida intentando hacerte grande y callar, porque forma parte de un plan, que tenemos que entender, cada vez que se acerca una elección; es probable que un día nos encontremos entre iguales, los que andamos en la misma BATALLA y sentados en un nuevo samán, hablemos de verdades que se cuentan camaradas que andan sin antifaz, como es que se andas y perdona el individualismo, andamos.
Para escribir estas ambigüedades, tenemos que ser discreto, para no incomodar o ser catalogado de traidor; por eso estoy tratando, buscando el verbo sutil, para enfrentar con la discreción necesaria entre camaradas, que es como se debate la verdad, para intentar decir lo que no me atrevo.
Tengo una cantidad de incertidumbres que se convierten en preguntas, entre ellas la más difícil y que complica la repuesta ¿Que me mantiene protegiendo a los que no quieren lo mismo que yo? Y encuentro razones profundas, necesarias de aclarar, que tienen que ver con deformación de vida pasada, posiciones que nunca han sido revolucionarias, conductas que se arrastran desde una juventud mal llevada y posiciones apoyada por padrinos que no tienen convicción para evaluar el daño que se hace a la PATRIA, que está saliendo de vicios desde hace 14 años, pero sombras siguen a nuestro lado, haciendo desastre con la confianza y a pesar de las marramucias que evidencian, aun creemos que son rescatables.
No es fácil tratar una situación como lo estoy haciendo, donde la falta de confianza no deja que diga, lo que como revolucionario no debo callar.
Voy a tratar de romper líneas que da el poder y que en algún encuentro pueda decir las cosas que en estas ambigüedades no puedo; porque el daño no es individual, este proyecto no puede sustentarse en el silencio cómplice para enderezar entuerto, tiene que ser en confianza, para continuar construyendo; mil excusa PATRIA, soy culpable del silencio, las condiciones están a favor de los enemigos del PUEBLO y los que tienen razón esperan su momento y ojalá que el daño no sea tanto. Espero no complicar el entendimiento de los que saben de que estoy hablando y los consecuentes puedan descifrar sin que evidencie, que hablo de PATRIA SOCIALISTA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.