He estado pensando un poco sobre esta idea de convertir al Programa Patria en una Ley. No soy jurista y puedo entender por sentido común, que una ley, como expresión de un hacer profesional de la ciencia del derecho, sirve para regular y colocar limites o barreas a una sociedad. Hay cosas que el derecho y una ley puede atrapar en una norma, pero no todo, y menos la lucha política cabe y puede ser totalmente resuelta bajo el marco de una ley. El Plan Nacional necesita un marco jurídico y lo tiene en la Constitución, la Ley Orgánica del Consejo Federal de Gobierno y su Reglamento y en la Ley Orgánica de Planificación Pública y Popular.
Esto es una situación justificable y sostenible en el campo de la derecha, más en este frente, deberíamos tener otra percepción de cómo se producen los cambios y transformaciones políticas y el Programa Patria es una propuesta de transformación política a muy largo plazo. Es una propuesta, que si la hemos leído y comprendido, compendia una aspiración de siglos lucha. La independencia por ejemplo, no es un decreto y si un proyecto societario que surge de una confrontación y es una confrontación que viene desde Bolívar, con un contrapoder muy claro: EEUU y la derecha.
Entiendo que la propia constitución es un plan político, pero bajo un cierto marco normativo particular y con una orientación muy general.
Un parlamento puede darle forma a una monarquía. Pinochet por ejemplo le dio forma constitucional a su dictadura pero ahí no incluyó todo lo que pudo hacer. Fijó un marco general de cómo podía darle un sustento a su proyecto. No fijó en esa constitución los asesinatos en masas y las persecuciones y todo el horror que produjo. No fijo igualmente la construcción de una sociedad con profundas desigualdades, que es lo que ha venido siendo la sociedad chilena. Eso fue siendo posible porque una fuerza tenía poder para imponer y al diablo con la ley y los derechos humanos locales y universales. Esa constitución aún está vigente y será vigente porque no hay fuerza (VOLUNTAD) política para cambiarla.
Pero me ha sorprendido el Programa Patria como Ley, porque aunque desearía que se cumpliera tal y cómo se ordena por fuerza de una ley; el Programa patria es una propuesta política y este tipo de propuesta no se decreta. Si así lo fueran, porqué en vez de colocar en una ley el programa patria, no resolvemos con un decreto con rango y valor y fuerza de Ley, el Socialismo en Venezuela y resolvemos todo así tan fácilmente.
Verlo así, quiebra paradigmas y quiebra precisamente lo que teóricamente nos sustenta como proyecto. Entiendo que una cosa es la obligación que tiene Nicolás Maduro de presentar su plan de gobierno ante la Asamblea Nacional y otra; la posibilidad de hacer de un plan una ley, como si una propuesta societaria fuera exclusivamente un problema jurídico legal y no político. Una Lucha que a veces tomas rutas no previstas en la constitución.
Una cosa es que los gobernadores y alcaldes presenten (lo que no lo hacen) ante sus instancias legislativas (Plan Estadal de Desarrollo y Plan Municipal de Desarrollo) y otra, es que ese plan sea una ley.
Este enfoque de hacer el Programa Patria una ley, pasa por alto toda una propuesta teórica de planificación, cuyo centro fundamental, se formula a partir de la idea de concebir a la planificación como un proceso que es parte de la lucha social y política.
En verdad, es importante que por lo menos el Consejo Federal de Gobierno (CFG) que tiene un marco metodológico para formular el plan nos ofrezca una explicación. Porque si esto es un problema de una ley porque en vez de un plan ley, no producimos y aprobamos una ley que ya estamos en el socialismo y todo se resuelve así de fácil y como si no existirán otras fuerzas políticas, interesadas en otros proyectos y otros objetivos distintos a los nuestros.
