Este domingo conversé con un adeco talentoso, consciente y buena gente. Un adeco que en su mejor momento, los jefes adecos en Anzoátegui y en Caracas le cerraron o le mutilaron su carrera política siendo un hombre aún muy joven.
Primero lo “ningunearon” negándole su candidatura a la alcaldía en su mejor momento. Después. Cuándo el Chavismo se posicionó en la región como la primera fuerza lo lanzaron porque no les quedaba otra alternativa.. Pero ya su popularidad y mejores tiempos habían pasado. Perdió, aunque con cierto decoro. Y esa derrota lo alejó de la actividad política regional hasta que regresó para el 8D pero de nuevo lo perrearon el candidato, el partido y el Comando de Campaña, lanzándole a trabajar para una zona donde el Chavismo es el macho. El personaje, a dos semanas del 8D le dijo al candidato opositor: “Estás perdiendo las elecciones. Tienes que aplicar correctivos a tu campaña”. Y el engreído candidato que ya se creía alcalde y andaba armando su gabinete le espeto: “Tú lo que estás es arrecho porque te derroté en las internas”.
Hoy conversé con él por teléfono. Me dijo que por el camino que va la oposición aquí mandará el Chavismo por muchos años. La torpeza de esa gente no tiene tamaño. Cómo será que no quieren reconocer la paliza del 8D. Y eso ocurrió con una situación económica bien difícil, inducida o no, con niveles de inseguridad altos y una campaña mediática terrible y sistemática, que no hizo mella en el pueblo, que en una demostración sagrada, casi cristiana, devota, fue a las urnas y votó a favor de la Revolución.
Más adelante expresó: “Al paso que va la MUD, con un liderazgo caduco, desinformado, descontextualizado y divorciado de la realidad política nacional, le vendrán más derrotas. Una de ellas será en los comicios para elegir a los diputados de la Asamblea Nacional. Visto el resultado el 90 por ciento del hemiciclo será rojo rojito”
Cerrando me dijo con cierta tristeza, pero de manera contundente: Ni mis hijos ni mis nietos podrán ver un cambio de Gobierno en mi país. Acaso mis tataranietos, si acaso. Y máxime cuando observamos la manera estelar como Maduro está ejerciendo la Presidencia de Venezuela. Confieso que dudé a priori de su capacidad. Pero Nicolás me ha demostrado, no sólo a mí sino al País Nacional y al cotarro internacional, que es un hombre talentoso, un político de envergadura, un buen Jefe de Estado, un estadista de altos quilates. Quien lo niegue no es más que un necio. A Nicolás en lugar de tratar de joderle hay que ayudarle. Por algo Chávez lo escogió como su sucesor.
Esta nota ha sido leída aproximadamente 1729 veces.