He estado leyendo con estupor algunos artículos escritos en Aporrea que hablan abiertamente contra el gobierno. He notado también que esos artículos son reseñados en diferentes medios impresos. Parece ser el último grito de la moda en Aporrea hablar mal del gobierno. Unos los hacen por hablar y figurar, otros por aportar. Estos artículos los he calificados en tres vertientes:
1) Los de autocrítica al proceso. Son útiles, como por ejemplo los de Toby Valderrama y otros tantos, que resultan ser beneficiosos a la Revolución aunque muchas veces irriten. Son personas claras que saben que en cualquier gobierno y en cualquier Revolución en el mundo hay personas enmascaradas persiguiendo los intereses de unos pocos y que se infiltran, torciendo el rumbo de lo logrado. Así pues, estas personas críticas, son vigilantes de que se hagan las acciones pertinentes para conseguir el modelo de gobierno que favorezca a la mayoría. No cabe dudas la existencia de muchos de derecha dentro del equipo de gobierno que influyen (no determinan) en sus líneas de acción. ¿Que el Presidente le haya contestado a estas personas críticas? ¿Que estas personas le hayan contestado al Presidente? Pues se enmarcan en un debate ideológico que genera muchas reflexiones y esto es positivo. Así como también la crítica necesaria para el impulso del país, aunque la derecha crea que todo está cambiando a su favor.
2) Los derechistas sin saberlo. Los que tienen la Revolución en los labios, pero la confusión en el corazón. Son esos articulistas que se han dejado vencer por las tácticas de la derecha venezolana e internacional, desesperándose y en una especie de 'hibridación' intentan hacer críticas, no dándose cuenta que hablan como capitalistas desclasados. Defienden a ultranza la propiedad privada, critican las medidas de precios justos (a pesar de los groseros aumentos de 4000 % que sólo se comparan a los de 1812), atacan a las redes de distribución y no aportan nada como solución. Casi que predican sin reparo el recorte de la inversión social. Estos compañeros están confundidos equiparándose a un disociado. Una cola que hagan en un supermercado sin conseguir un producto 'X', hace que se les olvide la maraña de intereses, en búsqueda del descontento del pueblo por parte de la oligarquía; que se les olvide todos los beneficios sociales logrados en la revolución, sin poder sido negados por el más recalcitrante político de ultraderecha, y que el modelo capitalista periférico no hubiese jamás pagado esa deuda social al pueblo; que se les olvide el rescate de los precios petroleros por parte de la Revolución evitándose también la privatización de PDVSA que financia las misiones; que se les olvide el rescate de nuestra historia y autoestima nacional; que se desesperen y caiga en el olvido también, logros como la reducción de la pobreza y el cumplimiento antes de lo previsto de las metas del milenio; que no disciernen que el contrabando a Colombia se debe a la diferencia de nuestro modelo social y económico haciendo accesibles los productos, mientras que el modelo derechista colombiano impide a su pueblo la obtención de los productos; que estamos mejor que muchos países de Europa donde hay suicidios de muchos de sus habitantes al perderlo todo, mientras sus gobiernos le dan más plata a los que arruinaron esos países; que se les olvide tontamente que la lucha es continua, por lo que estamos sometidos a ataques permanentes al batallar por un modelo que beneficia a todo el pueblo, porque lo importante no se consigue fácilmente y sin resistencia. Así pues, estos articulistas sin saberlo se han traicionado a sí mismos. Son de derecha y no lo asumen. Fue fácil ser Chavista en momentos en que no había esa prolongada (por fin con paciencia y sistematizada) arremetida de los capitalistas. Ahora que estamos bajo los efectos de guerras económicas, políticas y comunicacionales es cuando sus débiles convicciones ideológicas se quiebran. Lo que quieren ahora es el retorno de la derecha para nuestro país.
3) Los faranduleros. Estos son los más ridículos. Al ver que salieron algunos artículos de Aporrea reseñado en los periódicos, se dieron cuenta que podían incrementar su popularidad hablando mal del gobierno. Supongo que mandarán anónimos a diferentes medios para que vean lo que colocó sólo con el fin de ver su nombre en el periódico (cualquiera). La verdad uno nunca deja de sorprenderse de lo que hacen algunos por conseguir algo tan efímero como eso. Ni piensan en el futuro del país y de sus propios hijos. Sólo si es burgués se justifica que se ataque al gobierno sin aportar siquiera una idea, porque son sus hijos los que pagarán las consecuencias de un negado triunfo de la derecha. Esa gente debería fundar un canal de farándula para que desahoguen sus ganas de figurar y no le hagan el juego a la derecha perjudicando a su propio país.
Así pues, finalizo con estas tres clasificaciones de los articulistas que hablan del proceso en forma crítica en algunos casos y muy negativas en otros. He de resaltar la importancia de la crítica, pero sin voltearse para mirar y aupar a un sistema que está destruyendo a la humanidad como lo es el Capitalismo. Ahora más que nunca es que Chávez debe vivir. La Patria debe vivir y no ser sepultados.
