Nunca pudieron con él.
Sería una ingenuidad imperdonable pretender narrar los logros de Fidel en este modesto artículo. Pero constituiría una gravísima omisión no mencionar que la clave de su éxito en la historia es haber liderizado la construcción de un pueblo moralizado, lleno de conciencia. Un pueblo irreductible que no se dejó engañar, ni por el medio de comunicación más experto en alienación, ni se dejó intimidar por ningún poderío militar. Fidel junto a otros grandes hombres, supo formar a un pueblo que sabe priorizar lo espiritual a lo físico. Ese pueblo fue la clave del éxito en el muy fructífero triunfo político y social de Fidel Castro. Ese sin duda es el camino a seguir.
Fidel Castro se fue físicamente, porque así es la naturaleza. El destino, es que todos sin excepción ‘vivamos’ la experiencia de la muerte. Pero, él nos enseñó con su ejemplo, que en el transcurrir de la vida, las acciones que se hacen para el bien colectivo, se extienden por la eternidad.
En este sentido, Fidel Castro hizo tantas acciones inmortales que llorarlo es imposible. Por el contrario, los pueblos desposeídos del mundo deben estar dichosos de que haya existido en esta tierra un hombre como él, que junto a otros grandes es la señal palpable de que jamás maquinaria imperial alguna podrá subyugar el alma rebelde de una humanidad que busca constante e indeteniblemente la justicia.
Sus enemigos hoy, tanto en Miami como en algunos lugares del mundo, sufren una paradoja. Creer estar alegres por la partida física de Fidel, pero con gritos internos, sus almas lloran amargamente porque jamás pudieron derrotarlo. Con el inexorable destino de tampoco derrotar su extenso legado, que vive en el mundo de hoy y del mañana.
Fidel Castro otro de los grandes hijos que pare constantemente América Latina y el Caribe. Otro de los grandes que se multiplicará por siempre haciendo unión con muchísimos otros en nuestra época contemporánea como el Ché, Sandino y por supuesto, el gran Gigante Hugo Rafael Chávez Frías.
¡ Hasta la Victoria Siempre !
