La aparición de Hugo Chávez desde 1992 , no sólo cambio la visión de un pueblo dormido por tantos años y en muchas ocasiones impotente, mancillado y sin oportunidades de rebelarse, sino que fue cambiando los paradigmas hasta ese momentos implantados en una sociedad machista en donde el rol de la mujer no era bien recibido en medio de una sociedad de lobos hambrientos de poder.
Este hombre llegó a nuestras vidas, declarándose feminista al 100%, resaltando la importancia de nosotras las mujeres en la sociedad, sin importar posiciones económicas, grado de instrucción ni a que cultura étnica pertenecemos simple y llanamente fuimos sus MUJERES, esas a las que les dedicó canciones, coplas y versos y con ese carisma, con ese amor nos fue sacando de los quehaceres y obligaciones, la casa, las oficinas, los colegios los campos, los pueblos, la tribu para llevarnos a su lado a patear la calle con él, enseñándonos a leer y entender la constitución dándonos a conocer nuestros derechos pero también nuestras obligaciones y deberes.
Con él aprendimos a amar más allá de los lazos sanguíneos, por él dejamos la paz del hogar, para empaparnos de los problemas de todo el pueblo, por él dejamos de ser YO, para convertirnos en nosotras, como no corresponderle de la misma manera que él lo hizo, si por nosotras él se alejó de los domingos familiares, se negó un abrazo maternal para recibir uno fraterno se privó de un día de las madres con su progenitora para celebrar el de todas.
Con ese hombre maravilloso aprendimos que nuestros ovarios no solo sirven para gestar, sino que también sirven para armarnos de valor y entereza y defender nuestro país de las agresiones apátridas a las que estamos amenazados cada día de esta revolución.
Hoy podemos decirle a Hugo Chávez que no saldremos a lucir nuestras ollas vacías a pasear las calles saldremos llenas de amor y de paz en una mano la constitución de la República, y en la otra la Bandera de nuestra patria, con la firma convicción de que estamos dispuestas a defender la libertad, la esperanza y el futuro de nuestros hijos que aspiran vivir en un mundo mejor en el terreno que haya que defenderlo. Sin dejar de abogar por la paz pero tampoco seguiremos poniendo la otra mejilla.
Aquí estamos tus mujeres Hugo Chávez esas mujeres que ya no están detrás de un gran hombre como siempre se dijo (detrás de un gran hombre hay una gran mujer) la historia cambio para siempre, estamos al lado de un gran hombre, y ese hombre eres tú, hoy somos tus guerreras de la paz, y si nos tocará seremos solo tus guerreras, defenderemos tu legado porque sabemos que tu testamento es la herencia de nuestros hijos. Y ninguna de nosotras está dispuesta a permitir que se la arrebaten, hoy más que nunca nos sentimos orgullosas de pertenecer a las mujeres que formaron parte de tu vida, hoy más que nunca es un honor para nosotras ser parte y participes, de esta historia de cambios que vive Venezuela para nosotras será un honor contarle a nuestros hijos y nietos, que amamos y luchamos con un hombre que nos reivindicó y nos dio el sitial de honor a su lado y que todo lo que hoy tenemos y lo que nos falta por hacer, lo construiremos los hombres y mujeres que creímos y somos fieles a su proyecto.
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