En las pasadas elecciones venezolana para designar a los parlamentarios para el período 2.006-2.010, al final se presentó dos diferentes tácticas. La de la oposición, renunciando a las postulaciones de sus candidatos más sobresalientes, buscando se suspendieran las elecciones por el mayor tiempo posible y así hacer un proselitismo coherente entre los diversos factores políticos que la conforma, con la finalidad de asegurarse un mínimo de 10% de las curules en la Asamblea Nacional, ya que por la exagerada división con que se había presentado para el evento, al sacar bien la cuenta no le daba ni para obtener tres diputados; y bajo ese panorama decidieron que lo mejor era no aceptar se contara. Aparte de la táctica de la oposición por no dejarse contar en esa jornada electoral, es muy probable que hubiera un plan B y éste consistiera en el proyecto subversivo con la intención de sacar del poder al presidente Hugo Rafael Chávez Frías por la fuerza, fracasando en los dos casos; pues no se logró se suspendiera las elecciones y las acciones subversivas no se dieron.
Por el otro lado, los partidos que apoyan al gobierno viendo la abstención de la oposición en participar en las elecciones parlamentarias urgentemente trazaron su táctica y su estrategia, la táctica, hacer que parte sustancial de sus militantes no sufragaran en las elecciones parlamentarias, ello, buscando la estrategia de no desalentar a la oposición a participar en la próxima elección por la presidencia de la república al poder esa oposición observar animosamente que el gobierno obtenía pocos votos en las elecciones parlamentarias y bajo ese resultado presentar en su oportunidad la opción u opciones presidenciales. De cumplirse la estrategia, es entonces, ahora si, que los partidos que apoyan al presidente Chávez se encargarán de acercar a las mesas de votación todo su inmenso poder electoral para de esa manera alcanzar los ansiados diez millones (10.000.000) de votos.
El asunto electoral del futuro es muy simple, mientras la oposición no se ponga de acuerdo y presente un programa de gobierno que supere las expectativas que ofrece el presidente Chávez, no tendrá vida en este país; por consiguiente, ya es hora de que todas los factores políticos que quieren ser gobierno se dediquen a trabajar y a elaborar un buen plan de gobierno que presentar al electorado venezolano; pero hasta que no lo tengan listo por favor dejen a Venezuela tranquila para que sus habitantes sean felices y puedan trabajar en paz. Sin lugar a ninguna duda que el gobierno actual merece y necesita una oposición inteligente, honesta, franca y cien por ciento venezolanista, por tales motivos se le recomienda a esta oposición que no pierda más tiempo y esfuerzo en acciones desesperadas.
Hay que repetirlo, por ahora la actual oposición tiene que convencerse que frente al líder de la revolución bolivariana seguirán de fracaso en fracaso, bien sea actúe por las buenas o por las malas. En fin, se espera que este sencillo análisis despeje la incógnita que muchos venezolanos tienen al preguntarse ¿porqué en las elecciones a diputados del 2.005 la abstención llegó al 75%?
joseameliach@hotmal.com
