La contrarrevolución se ha puesto la meta de derribar la revolución bolivariaa como modelo socialista que rompe con la ideología oficial mundial del capitalismo. Las fuerzas internacionales del imperialismo han acordado que Los Estados Unidos, la Unión Europea, la ONU, la OEA, La OTAN, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio acorralen al Gobierno Bolivariano y lo hagan negociar los intereses del pueblo bolivariano y de la revolución luego de 15 años de lucha heróica por un país soberano y solidario.

Las fuerzas externas del imperialismo son las garantes de capitalizar las acciones violentas de la MUD a través de un supuesto movimiento estudiantil que es la fachada de grupos fascistas que asesinan y persiguen a los movimientos revolucionarios. Las guarimbas han sido precedidas de campañas de incertidumbres sobre la quiebra del "modelo económico chavista", la aparición de aparentes divisiones del chavismo y la crítica "revolucionaria" que esconde el desprecio al obrero y a las masas desposeidas.

La guerra económica de la burguesía se ha centrado en desaparecer la comida y medicinas, causar grandes colas en los supermercados, la aparición del contrabando y reventa de la alimentos y la creación de un mercado del dólar paralelo que haga inviable las iniciativas de la revolución por estabilizar la economía.

Para la MUD el diálogo con el Gobierno Bolivariano no le conviene y lo toma como una derrota. Luego que la comisión de cancilleres de Unasur viniera a Venezuela, la MUD ha rechazado la propuesta de mediación de tres cancilleres de Ecuador, Brasil y Colombia por considerar que tienen intereses económicos y geopolíticos con la revolución. El Presidente Maduro para quitarle la excusa a la MUD de no dialogra ha aceptado la mediación de un tercero de "buena fé" que sería el Secretario de Estado del Vaticano. Veremos que la contrarrevolución realizará malabarismo donde aceptará pero no aceptará en los hechos a este mediador ya que las instrucciones de los estrategas de los Estados Unidos es tumbar el socialismo bolivariano ya que "chávez murió".

La MUD con la asesoría de EE.UU pide que vengan a Venezuela una serie de "técnicos" en derechos humanos de la ONU y monten una oficina de observación. La intención es clara, mostrar a la reolución bolivariana como violadora de los derechos humanos mediante la opinión de "expertos" que han sido becados desde la infancia en las universidades Oxford, Harvard, entre otras, mediante fundaciones fachadas de los intereses burgueses imperiales.

Las fuerzas revolucionarias, patrióticas, chavistas y socialistas debemos apoyar las decisiones para frenar la avanzada del fascismo mediante la detención de los líderes violentos como López, Machado, Ceballos, Scarano y los paramilitares entrenados para causar el terror. Las organizaciones obreras y populares debemos apoyar a las FANB y cuerpos policiales en estas decisiones como garantía de paz y convivencia para lograr el desarrollo pacífico de nuestro país, y el florecimiento de las nuevas relaciones socialistas de producción basadas en la participación obrera y popular.

La contrarrevolución sino puede tumbar la revolución seguirá su acciones para evitar la paz y la consolidación del desarrollo de nuestra patria socialista como potencia económica, política y social en Suramérica y el Caribe. La burguesía tiene experiencia en la lucha contra el socialismo: el fascismo, auspicio de problemas limítrofes con Colombia y Guyana, levantamientos militares, asesinatos selectivos de revolucionarios, guerra económica, caida abrupta de los precios del petróleo, operaciones psicológicas, intervenciones extranjeras, movimientos nacionalistas y fractura de los países.

CBST-Miranda/Sintraintevep