Para no perecer exagerado en esta nota, hago el intento de hacerle un ajuste lo más objetivamente posible. No trato de expresarme yo, sino de escribir a través de la opinión de otro que no puedo calificar ni de chavista ni de madurista.
Hago el ajuste para no parecer exagerado, teniendo a la mano y en la mente, parte del contenido de la página que este jueves publica Leopoldo Puchi en Ultimas Noticias. Además de este contenido, guardo en mi memoria muy celosamente, todas las declaraciones que en estos días ha venido ofreciendo el dirigente de voluntad popular y miembro de la conferencia episcopal venezolana, monseñor Diego Padrón y en las cuales ha veinido pidiendo de una manera mas elegante que los facistas un: Maduro vete ya. No lo pidió así, como lo exige la ultraderecha y la derecha venezolana, pero reclamó un gobierno de transición y Carmona por unas horas fue un gobierno de transición que la conferencia episcopal apoyó eufóricamente.
Leopoldo Puchi, entre otras cosas nos dice que "las acciones de violencia de calle parece que estuvieran mas destinadas a influir sobre la opinión pública en el exterior que a convencer a los venezolanos". (...) Es difícil que algún seguidor del gobierno se haya cambiado". Pichi, que sabemos no es del gobierno, califica la situación de violencia; sin embargo hoy y a través de otras declaraciones de apoyo la violencia, este miembro de voluntad popular, monseñor Padrón, sostiene que "el gobierno va por mal rumbo y se equivoca al resolver la crisis por la fuerza". Como se ve, este monseñor sinvergüenza "ignora" u “olvida” de donde viene la violencia que desea imponer por la fuerza un cambio de gobierno, saltándose los procedimientos constitucionales.
Cualquiera representante de la oposición está muy claro que existe una total dependencia entre lo voz de un ministerio y el gobierno. Cuando un empresario por ejemplo, conversa con un ministro sabe que está conversando como una persona alineada al gobierno. Hay que ser muy ingenuo para no explicarse las declaraciones hata ahora por este monseñor en nombre de la CEV. Sus declaraciones son una franca provocación y un llamado a continuar con la violencia y el golpe de Estado.
Es fácil explicarse esto y entenderlo. El único que no parece verlo así es el Camarada Maduro. Al meter a la "santa" sede del vaticano a dirigir el dialogo, es como pasarse de ingenuo, pues debo creer que hay un estrecho vinculo entre la CEV, voluntad popular y el Estado del vaticano. Si no es así como lo he percibido en las declaraciones del tal monseñor Padrón, debo demandar al Estado venezolano porque me pasé más 16 años en el sistema escolar venezolano y no me enseñaron a leer. O yo no sé leer definitivamente, o el Camarada Maduro se está pasando de ingenuo intentando colocar a la iglesia a coordinar el dialogo. Si tengo memoria y recuerdo todos los esfuerzos que esta iglesia hizo para tumbar a Chávez, puedo concluir que es la misa iglesia y los mismos monseñores ¿No es la misma iglesia? ¿Soñé o fue verdad que esta iglesia firmó y aplaudió el decreto de Carmona?
