El titulo de este artículo es una frase manida, y sobre usada por los opositores. Tratando de justificar su violencia, su odio, sus emociones contrarias al proceso, a la revolución, y sobre todo al presidente maduro, dan otra vuelta de tuerca al tema y buscan convencer y convencerse que su violencia es motivada por la violencia del chavizmo.
Debemos dejar en claro que no hay un solo chavizta que incendiara un preescolar con los niños, niñas, maestras y maestros dentro. Nadie ha ido a incendiar clínicas ni hospitales privados, ni las sedes de los partidos de oposición. Tampoco se han talado árboles, ni armado barricadas contra los opositores, las han hecho sus esbirros, y sus tarifados delincuentes. No se han incendiado unidades de transporte privado.
No han sido los colectivos los que han quemado las sedes de los ministerios, o del CNE, como paso en Maracaibo. Hay pocos casos aislados donde el pueblo harto de sufrir el acoso de los sirvientes de los ricos opositores salio a defender sus derechos, no aplaudimos ese tomar la justicia por su mano, pero entendemos que gente de la clase popular se enfureció al llevar varios días sin poder ir a trabajar.
Al gobierno no le conviene hacer uso de franco tiradores, eso solo beneficia a la oposición. Tampoco da ganancias traer paracos a delinquir, eso es obra de la oposición. No podemos dejarnos engañar con frases elaboradas y dichas en tono conciliador. Aquí se trata de una lucha de clase donde el rico se niega a aflojar el cuello del pobre explotado. La oligarquía llora la perdida de poder, y sufre al ver al pueblo con derechos y beneficios.
Las misiones enardecen a los opositores, se les revuelve el estomago cuando ven a los escolares con su canaimita, no soportan que un pata en el suelo tenga una computadora. La iglesia católica sufre lo que no esta en los escritos al ver al pueblo siendo respetado por las leyes. El discurso eclesiástico es altamente violento, hipócrita pero violento.
Desde la derecha se siembra odio y división en el país, los blancos y ricos odiando a los pobres morenos. Pero han tergiversado el discurso, culpan al gobierno de sembrar odio de clase. Era razonable que el pueblo despertara y reclamara sus derechos, los cuales les habían sido negados desde la colonia. .
Una maricori oligarca y burguesa nunca defenderá los intereses de los más necesitados, ni hará nada por los indígenas, ella defenderá los intereses de los de su clase, los asquerosamente ricos. Esos que explotan al pobre.
Se trata si de una lucha de clases, los ricos contra los pobres, los marginadores contra los marginados, los que han vivido del estado y del trabajo de los asalariados, contra la posibilidad que los explotados puedan vivir dignamente.
El pueblo venezolano ha perdido el miedo a los ricos, a los curas, al infierno. Ha despertado, sabe que tiene derechos, que hay una constitución que lo ampara, que lo protege y que defiende su vida. en otros países los estudiantes protestan por que no pueden pagar la educación, aquí protestan por que falta harina de maíz y papel tolilete.
La violencia se revierte, se transforma en más violencia, hasta ahora llevamos quince años sin que se suspendan las garantías constitucionales, ese tiempo puede terminar, y debe terminar si no se regresa a la paz y tranquilidad.
CHAVEZ VIVE LA LUCHA SIGUE
CON MADURO DE FRENTE AL FUTURO.
