Quisiéramos pensar que la información difundida con muy buen trato por parte de la prensa burguesa es una manipulación para decepcionar al pueblo que acompañó al Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías, en sus sabias decisiones hasta su viaje el 5 de marzo a las 4:25 de la tarde de 2012. Nos negamos a pensar que el presidente obrero Nicolás Maduro Moros, a quien nuestro comandante le entregó la custodia de su legado vaya a permitir semejante atentado contra la memoria del líder y la dignidad y dolor de nuestros hombres del campo, que han regado con su sangre los campos del país, producto del sicariato pagado por las mafias de terratenientes, para cobrarles la osadía de haber respaldado la Ley de Tierras.
Son más de 200 lideres agrarios que pagaron con sus vidas el haber cerrado filas al lado del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, en la lucha contra el latifundio, a través de la Ley de Tierras, promulgada vía habilitante y que fue causal del golpe de abril de 2002, cuando estuvo a punto de ser fusilado, por el generalato y el almirantazgo corrupto de la época al servicio de la oligarquía nacional, que finalmente tuvo su ocaso con más penas que glorias en la Plaza Francia de Altamira.
Esos hermanos campesinos y aborígenes fueron asesinados vilmente por sicarios pagados por los terratenientes, cuyo líder frente a las cámaras de la TV nacional y extranjera, en un acto de soberbia rompió en pedazos el ejemplar de la Ley de Tierras, aprobada por la Asamblea Nacional.
Causa dolor cuando vemos en un diario de circulación nacional, como se destaca que: El INTI mete freno a la expropiación de tierras”.
Recientemente vimos que ese mismo organismo que preside el señor William Gudiño, estudiaba la devolución de varias fincas expropiadas en el Sur del Lago, por orden de nuestro Comandante Eterno, anunciadas en un Aló Presidente, por haberse detectado sub utilización de la tierra y además por tener a trabajadores en condiciones de esclavitud y otra serie de desafueros.
Los terratenientes descalificaron en todos los terrenos al Comandante líder, recurrieron al Tribunal Supremo de Justicia para revocar la decisión presidencial y no encontraron eco en esa máxima instancia que consideró las actuaciones presidenciales ajustadas a la Constitución y las Leyes de la República Bolivariana de Venezuela.
Pero ahora no encontramos con la infausta noticia, atribuida por la Gran Prensa, al señor Gudiño, quien habría asegurado a los representantes de 18 asociaciones de productores, entre ellas FEDENAGA, que ya conocemos su posición frente a la Revolución Bolivariana, que el INTI está corrigiendo “errores del pasado” y que semanalmente se reúne para revertir rescate de tierras y hasta emitir revocatoria de títulos, que se supone fueron entregados por el Presidente Chávez, a organizaciones campesinas y aborígenes.
Rubén Dario Barboza de FEDENAGA, no desperdició la oportunidad para endilgarle al INTI la baja en la producción de carne y leche, cuando todos sabemos, que si eso se produjo en el seno de esa organización es producto de las “Guarimbas de la producción”, que desde hace 15 años propulsan, como parte del trabajo para defenestrar a la Revolución Bolivariana y el gobierno revolucionario.
Pero como para terminar de descorazonarnos, la publicación resalta que las memorias del Ministerio de Agricultura y Tierras, reportan, que el INTI en 2013, bajó las actividades de ocupación de predios en 92%, con relación a 2012, cuando tomó 550.494,57 hectáreas en 64 predios. Para el año 2013, el organismo previo tomar 107.669 hectáreas, acción prevista en los planes de la patria. ¿Como se explica que de ese lote de tierra, solo fueron ocupadas 43.620, en 40 fundos? ¿ A que se refiere el organismo oficial, con eso de subsanar errores del pasado? ¿ Abusos por parte del Comandante? ¿Donde está la defensa del Plan de la Patria y la honra a la memoria y legado de nuestro Comandante Eterno? ¿Será que estamos cayendo en los chantajes de los latifundistas, oligarcas y burguesía parasitaria? Presidente y camarada obrero Nicolás Maduro, por favor, díganos que se trata de una manipulación mediática y que no es verdad que estamos ofendiendo la memoria de nuestro líder y de los caídos en defensa de la tierra para quien la trabaja. Díganos, que no estamos justificando el relato de Jorge Icaza en la novela Guasipungo. Francamente, si esto es cierto tendremos que exclamar y proclamar a los cuatro vientos: ¡Que vaina es esta carajo, honramos o destruimos el legado de Chávez!