Al Pueblo De Venezuela,
Al Gobierno Bolivariano de Venezuela,
A los Pueblos y Gobiernos del Mundo,
A los Medios de Comunicación Nacionales e Internacionales,
A la Opinión Publicas Nacional e Internacional,
Al Mundo entero,
Hermanos y Hermanas:
Somos el Pueblo Pobre y sufrido, somos a quienes las clases poderosas han esclavizados alrededor del mundo durante el curso de la historia. Somos quienes en Venezuela conducimos la vanguardia social en la lucha contra la burguesía, esa clase dominante de la sociedad capitalista, propietaria de los medios de producción, quienes nos explotan cuando se apoderan de las riquezas generadas por nuestro trabajo.
El Pueblo todo, debemos crear y fortalecer nuestra conciencia de clase, no dejarnos confundir ni seducir por las migajas con las que la burguesía pretenden engañarnos para seguir esta injusta relación en la que se sustenta el modelo económico capitalista, cuando la verdadera fuerza productiva y cultural de la Nación somos nosotros, el Pueblo.
El gobierno Bolivariano liderizado por Chávez estableció las bases jurídicas para un desarrollo popular del poder, para conquistar el régimen gubernamental que estuvo dominado por la oligarquía monopolizadora adeco-copeyana, títeres de la burguesía criolla y del imperio norteamericano. Ha sido este gobierno el aliado más estratégico con quien ha contado el movimiento popular para lograr sus más amplias conquistas sociales y políticas, aunque aún distan las conquistas económicas, en este enfrentamiento de clases sociales.
En Venezuela, hoy en día, el Pueblo y la burguesía se enfrentan por la conquista del poder, protagonizando estas últimas revueltas junto a algunos sectores del mismo pueblo oprimido que, muy inteligentemente, han manipulado y engañado, para usarlo como carne de cañón en sus acciones terroristas, denominadas “guarimbas”.
Con la Revolución Bolivariana, el pueblo ha conquistado una serie de reivindicaciones, las cuales no estamos dispuestos a ceder, ni ante la arremetida violenta de la derecha burguesa, ni ante las amenazas imperialistas. Hemos dejado de ser, los más pobres, los invisibilizados, política y socialmente. En la actualidad, tenemos mayores herramientas jurídicas para lograr nuestra igualdad social en cuanto a la justicia. Y toda América Latina ya labra su camino para transitar hacia su propio futuro.
Pero a su vez, desde la llegada al poder de Hugo Chávez, el naciente modelo económico denominado “Socialismo del Siglo XXI”, de una parte, y el Capitalismo, de otra, favorecieron el desarrollo de la llamada “boliburguesía”, quienes se han amparado en la impunidad, en el poder político de sus allegados en el alto gobierno, e incluso, en la protección que por desconocimiento muchas veces el mismo pueblo pobre le suministra, para amasar cuantiosas sumas millonarias producto del saqueo descarado a la Nación.
El reto que se nos presenta, como clase social, es el de asumir verdaderamente el rol de clase dirigente ocupando el poder político, implementando poco a poco el poder popular comunal, y profundizar con éxito las revoluciones internas en lo agrario, lo industrial y lo comercial, para arrebatarle así el aparato productivo a la burguesía tradicional, pero sin adoptar el marco de antivalores propio de ellos. La clave de este gran paso es la sociabilización de los medios productivos y el fortalecer la cultura del trabajo honrado, como única forma de obtener riquezas de manera digna, así como la solidaridad, el respeto, la justicia social y el amor al prójimo.
Es por ello que debemos estar atentos ante el ataque cultural burgués; y permanecer unidos, fortalecer nuestros valores, reafirmar nuestras convicciones ideológicas, y defender y avanzar en el proceso revolucionario que se construye en Venezuela, el cual es la punta de lanza para la unidad latinoamericana.
En este contexto, es de carácter obligatorio, que las organizaciones revolucionarias promuevan los valores, costumbres y tradiciones propias de nuestra identidad nacional y social, entre todas las personas, para evitar que algunos que devienen de nuestra clase social, y que por los logros de la misma revolución acceden a un mejor nivel de vida material, adquieran las costumbres propias de la burguesía, llegando a “aburguesarse” y pudiéndose prestar a defender a su propio explotador. Igualmente, es importante y vital, que el pueblo se procure desarrollar como una fuerza económica cada vez más influyente, tanto nacional como internacionalmente, para contrarrestar así al modelo capitalista.
Con Bolívar y Chávez, decimos ¡a la carga!
Desde Venezuela, Tierra de Libertadores, a 522 años del inicio de la Resistencia antiimperialista en América, y a 204 años del inicio de Nuestra Independencia,
Coordinadora Simón Bolívar
Revolucionaria, Solidaria, Internacionalista, Indigenista, Popular y Socialista.