No le pidamos mas paciencia ni mas sacrificios a este estoico pueblo, que bastante ha tenido con soportar en las cámaras de la TV, las inaceptables peticiones e intervenciones de quienes a lo largo de 15 años años han venido cometiendo traición a la patria y crímenes de lesa humanidad y se presentan con su cara bien lavada como si nada hubiese pasado, como si nunca hubiesen cometido un delito a solicitar amnistía para los presos políticos y exiliados.
En primer lugar aquí hay ladrones, delincuentes, criminales presos pagando por los delito cometidos en contra de la sociedad y absolutamente ninguno es preso de conciencia, por cuanto aquí no hay ninguna organización política ilegalizada, como ocurrió en la Cuarta República, con el Partido Comunista de Venezuela y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, en la década de los 70, que por Decreto presidencial fueron lanzados a la clandestinidad y sus dirigentes, diputados y senadores todos fueron a dar con sus huesos al Cuartel San Carlos, a la Planta y Posteriormente a la Isla del Burro (Campo de concentración Rafael Caldera), bautizado así por el pueblo venezolano,que hacía la comparación de esta nefasta e infrahumana prisión, con los campamentos de Adolf Hittler en la Segunda Guerra Mundial.
¿Exiliados ?Que sepamos, quienes hemos seguido de cerca los acontecimientos en Venezuela, desde que llegó al poder el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, aquí solo están en el exterior privados de retorno son ladrones, asesinos y terroristas que huyeron del país, al conocer que tenían medidas privativas de libertad de por sus fechorías. Para enumerar algunos más emblemáticos, están fuera del país huyendo de la justicia los integrantes de la pandilla de banqueros ladrones, que robaron los ahorros de millones de trabajadores, estudiantes, amas de casa y campesinos, que pusieron la confianza en las instituciones bancarias que estos bandoleros quebraron y luego de raspar la olla se fueron del país, para evadir la justicia, todos con causa abierta en los tribunales.
Están en el exterior, sin poder regresar a menos que enfrenten la justicia, los criminales que planificaron el abominable asesinato del Fiscal del Ministerio Público Danilo Anderson, a quien volaron en su auto, con una potente carga explosiva, para evitar que acusara a los criminales que en abril de 2002, asesinaron inocentes, atentaron contra la economía y vendieron a fuerzas externas la soberanía de la patria.
No pueden regresar al país, so pena de someterse a la justicia, quienes huyeron acusados de actos de terrorismo, como la colocación de bombas en las embajadas de Colombia y España. De quienes se complotaron para cometer el magnicidio contra el Comandante Chávez. En fin están fuera del país temerosos de regresar lo más indeseable que por accidentes de la historia ha parido esta tierra.
Así que es hora de que quienes están chantajeando con las amnistía, recuerden aunque sea por segundos que son hombres y tengan el valor ante las cámaras, de asumir su responsabilidad en las criminales acciones que sacudieron al país, desde abril de 2002, hasta marzo de 2003. Aprovechen la oportunidad que les está dando la magnanimidad del gobierno revolucionario y presenten excusas al pueblo por sus crímenes y dejen a sus colegas tranquilos allá en el exilio dorado y a quienes han sido sentenciados que paguen su deuda a la sociedad, confórmense, conque ustedes están allí, gracias a la amnistía que les dió el Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías y que no han sabido administrar, porque han reincidido en las fechorías.
En cuanto a los camaradas del gobierno revolucionario, les solicitamos que no caigan en chantajes. Ya tenemos suficientes experiencias· El año pasado hubo diálogo con los señores empresarios, se les abrió el chorro de dólares y ellos se comprometieron a devolver los alimentos a los anaqueles y a reimpulsar la producción, a bajar la guardia en lo que atañe a la calumnia mediática y a la traidora campaña exterior contra la patria. Y la pregunta de las cien mil locha ¿Han cumplido tan siquiera el 10 por ciento de esas promesas?
Sin embargo el diálogo sigue abierto y la prioridad para la burguesía que participa en la mesa para la paz, por supuesto siguen siendo los dólares de las reservas internacionales y la legalización de la impunidad, con una Ley de amnistía o medidas humanitarias, para quienes planificaron fríamente la matanza de abril de 2002 y que ya venían de anotarse otros tantos puntos a su favor, con la carnicería del 27 de febrero y buena parte de marzo de 1989. Sin embargo en el olvido quedaron el General Jesús María Castro León, el Senador Luis Emiro Arrieta y otros presos de conciencia que en la Cuarta murieron en prisión, sin que hubiese medidas humanitarias. Por eso le decimos a los camaradas, mosca que este pueblo está cansado de impunidad. Todavía quien ordenó la muerte de los doce compatriotas el 14 de abril de 2013, anda suelto, con poder y exigiendo democracia, con su arrechera intacta. Una amnistía sería una bofetada y un desafío al pueblo.