Para el fascismo no hay mejor diálogo que el que los catienses ofrecieron a los patiquines que quisieron tomar la estación del metro en Gato Negro, con la finalidad de extrapolar las guarimbas del Este, al Oeste de Caracas, pero el pueblo patriota bolivariano de la popular parroquia capitalina les dio una lección de valor y de respeto a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y de soberanía en los espacios sociales.
Sin una sociedad de cómplices que acepte las imposiciones de los delincuentes no hay abusos y eso está sobradamente demostrado, en los anales de nuestra historia, donde el pueblo con la razón en la mano ha hecho respetar sus espacios incluso por los gobiernos dictatoriales, como los militares y los de la IV República, donde el bipartidismo impuso una infame dictadura, sostenida sobre el terrorismo de Estado, con asesinatos en las calles, desapariciones forzosas, secuestros y juicios militares amañados contra civiles, por el simple hecho de pensar diferente a los jerarcas de AD y COPEI.
El pueblo está marcando la pauta y señalando el camino de como hay que tratar a los mercenarios, que pretenden invadir la capital y buena parte del territorio nacional, para lo cual lanzaron su globo de ensayo en la estación Gato Negro, den Catia, sentándose en las escaleras para impedir el paso a los usuarios, luego vendrían las quemas de basura, muebles viejos y cuanta porquería encuentran para bloquear las calles, pero el bravo pueblo de Catia les dijo..No pasaran. Con dos cotizazos en las posaderas de cada uno de los nalguitas blancas, que jugaban a los invasores, acabaron con la amenaza y los mercenarios de pacotilla, tuvieron que ir con su terrorismo a otro lado, porque Catia no es Chacao, donde una mayoría de pusilánimes se dejan acogotar por cuatro vándalos cobardes, que al primer grito de un hombre de verdad, ponen pie en polvorosa.
Menos mal que el gobierno nacional, le está dando sus toques estos terroristas que no abandonan su conducta y continúan creando zozobra en la población y arremetiendo contra trabajadores del volante a quienes incineran sus unidades. Los allanamientos y captura de criminales en Chacao, así como la desarticulación del campamento para la subasta de la patria en San Cristobal y la detención de mercenarios, nos dan aliento para continuar en la calle de frente contra el fascismo. Toca hacerlo también contra el reducto de criminales que opera en Carabobo.
La Guarimba, hay que reconocerlo está cumpliendo su cometido. Está alimentando la campaña internacional que hay contra la revolución bolivariana en el exterior. Solo hay que revisar los titulares de la prensa burguesa de esta semana, para ver como los criminales guarimberos son victimizados y la Policía y la Guardia Nacional Bolivariana, son criminalizadas, porque supuestamente boicotearon los oficios religiosos del domingo de ramos y están acabando con los edificios y ahogando a los vecinos de Chacao, con el gas lacrimógeno que lanzan a los pacíficos manifestantes, que talan árboles, arrancan postes del alumbrado publico, queman vehículos de vecinos, apuñalan a pacífiocos transeuntes, asaltan e incendian estaciones y unidades autobuseras del metro y otras pacíficas acciones que mantendrán hasta que Maduro se vaya, por es su voluntad. Porque ellos no aceptan la decisión de la mayoría del país, sino lo que ordenan, quienes les pagana los onerosos salarios de cinco millones de bolívares semanales por mantener en llamas las calles del Este de Caracas y algunos sectores de San Cristóbal, en el Estado Táchira, El Trigal y otras zonas de Carabobo.
Con estos asesinos a sueldo no vale llamados a la paz, no vale diálogo, hay que aplicar la fuerza del Estado para someterlos, porque se trata de una rebelión armada contra el Estado y así hay que asumirla, antes que el pueblo cansado de tanto abuso tome una decisión para acabar con la guachafa, pero que no es la mas idónea, ni la más deseada.
Víctor Yanokovic, en Ucrania, también se cansó de llamar a la paz y al diálogo, hasta que los nazi fascistas con sus guarimbas, alcanzaron el objetivo trazado por el imperio. Ahora esa nación está a las puertas de una guerra civil, porque una minoría violenta, pagada por Estados Unidos y la Unión Europea, quiere imponer su voluntad a las mayorías, que están en rebeldía.
En la mesa de diálogo por la paz, no hay sinceridad, por parte de la oposición, solo hay intereses económicos y de bandas armadas paramilitares y narcotraficantes, que se le fueron de las manos a la MUD y ahora tienen a sus mentores como rehenes y por eso la posición de que la premisa del diálogo tiene que ser la Ley de Amnistía, para institucionalizar la impunidad y los crímenes contra la patria. Ah, y por supuesto los dólares para seguir engordando las cuentas de la burguesía parasitaria. Por eso creemos conveniente reconocer, apoyar y decirle al gobierno, así es como se da la pelea: Seguid el ejemplo que Catia nos dio.