Contra el poder

¿De dónde vendrá la traición a la revolución?

La traición existe desde que el hombre pobló la tierra. La revolución llega al 2006 y sobrevive a varias traiciones que parecían imposibles, Luis Miquilena, Alfredo Peña, el militar Rosendo y una lista interminable. Pero la memoria del venezolano es corta y no presta atención donde yace el peligro. Un ejemplo, cuando los militares se pronunciaron y poblaron la plaza Altamira, incluso cuando dieron el golpe, no eran los militares el cerebro de la conspiración. El intelecto de la conspiración estaba en PDVSA y el gobierno lo sabía después del golpe del año 2002, pero Chávez los perdonó, incluso después del golpe les pidió disculpas públicamente por haberlos despedidos con un pito. Luego del golpe del 2002 Alí Rodríguez se viene de Australia para asumir la presidencia de PDVSA, y por la lectura de los hechos es el responsable de la amnistía concedida por Chávez a la gente del petróleo, incluyendo a Juan Fernández, a quien se le asigna la reestructuración de las relaciones INTESA – SAIC, empresa mixta encargada de la informática de la industria petrolera venezolana. ¿Qué hizo Fernández con la misión encomendada por Ali Rodríguez?, nada más y nada menos que el paro golpista que hizo perder millones de dólares al país.

¿Se descubrió entonces que era la gente del petróleo el cerebro de la conspiración?, ¿ingenuidad del gobierno al perdonarlos para que luego cometieran el paro golpista?, el hecho es que la revolución fue traicionada y pocas responsabilidades se han asumido desde entonces. Pues ni los 15 años de condena de Carlos Ortega harán justicia por lo sucedido.

Pero hablemos de peligro, la empresa SAIC es la CIA y actualmente es la que opera toda la informática del plan de guerra de Estados Unidos en Irak. ¿Un plan de guerra por qué?, pues porque la producción petrolera se desmorona y son pocos los yacimientos que quedan en el mundo. Venezuela es prácticamente el último botín de guerra en materia petrolera. Y de Irak, se habla de todo, menos de producción petrolera que cubra las expectativas del gobierno norteamericano, sencillamente porque la guerra convirtió esta región árabe en un infierno del que cada vez es más difícil extraer crudo.

¿Qué sucede ahora?, Evo Morales gana la presidencia en Bolivia, casualmente el país que significa el último botín de guerra de gas en el mundo. No se trata de un triunfo de la izquierda sino de una oportunidad de los pueblos indígenas por causa de la negociación forzada del imperio. Cuando el presidente de Colombia Uribe Vélez ratifica las denuncias del presidente Chávez acerca de militares golpistas, no está cambiando su plan, sino simplemente negociando, pues calla más de lo que sabe, aunque diga la verdad. Pero en Estados Unidos es más evidente las traiciones que se dan a la orden del día, George Bush está sentenciado a un final como el de Nixon, tan irónica es la realidad que nuevamente Henrry Kisinger será el estratega de darle una salida honorable al presidente Bush, en esta ocasión no de Irak, sino de las demandas de una investigación por las mentiras que permitieron la invasión y el genocidio en Irak.

Todos están negociando en el mundo, pues el petróleo y el gas se están agotando y entramos en la recta final, la producción se desploma y el precio seguirá en aumento. Ni siquiera las manipulaciones de las reservas de las transnacionales como la Shell sirvieron para ocultar la realidad. La política de bandas del gobierno venezolano para regular el mercado petrolero es una ingenuidad, a nuestro país llegarán los “petrodólares” de un precio histórico del crudo y por eso el Gobierno Colombiano negocia, el gobierno de Brasil negocia, Uruguay negocia, Argentina negocia, Bolivia entra en la mesa de negocios con un “As” bajo la manga, el gas.

Venezuela tiene todas las cartas a su favor en un juego limpio, pero es la nación a traicionar a la hora de salvar el pellejo. Y el gobierno no es equilibrado en su revolución, pues las principales fronteras están abandonadas y las marítimas tienen una presencia peligrosa de transnacionales. Ejemplo, el Zulia y Bolívar son regiones vulnerables, en el Zulia la frontera con paramilitares y guerrillas, sumados al narcotráfico y un gobierno regional golpista, hacen de nuestras reservas petroleras un botín fácil de expropiar por la fuerza. En Bolívar, el estado de mayor extensión territorial cuyo tráfico aéreo es mayor que el del aeropuerto Internacional de Maiquetía, con la salvedad de que más del 50% de las pistas son ilegales y el Teatro de Operaciones 5 no cuenta con aeronaves propias en la región. En Guayana se encuentran las nuevas reservas de petróleo, y la presencia estratégica de transnacionales americanas, las mismas que se encuentran en Irak.

Hace falta información veraz para que el pueblo pueda diferenciar a través de sus acciones entre quienes contribuyen con al revolución y quienes en contra. Pero la información no llega, las campañas de desinformación tienen más financiamiento y la credibilidad de la mayoría de los funcionarios de gobierno sigue dependiendo de la opinión del presidente Hugo Chávez. ¿De dónde vendría la traición? Del sector petrolero, donde está el dinero y el poder de decisión, incluyendo sectores del gobierno, luego se le sumarán militares, medios, iglesia y por último los lacayos de siempre, los políticos.


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David Javier Medina


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