ABSTENCIÓN Y CHÁVEZ. Un año más del siglo XXI arranca precipitadamente. La Venezuela Bolivariana entrará pronto en una contienda electoral por la presidencia de la República. La abstención del 4 de diciembre pasado nos dice que alrededor del 45 por ciento de los votos de Chávez esta vez se quedaron en su casa. Las razones pueden ser múltiples. Quizás, la que más podría preocuparnos está relacionada con ese porcentaje, que no sabemos cuánto es, que está descontento con la gestión de los parlamentarios, gobernadores y alcaldes. Ante la carencia de otros canales de participación el venezolano aprendió a castigar con el voto. Lo cual siempre es preocupante. Seguramente, Chávez motivará a este contingente de chavistas que se abstuvo, para participar en las venideras elecciones a la presidencia. VIADUCTO. Compartimos la opinión de muchos venezolanos de a pie: lo del viaducto número 1 de la autopista Caracas-La Guaira es responsabilidad compartida tanto de los gobiernos anteriores como del actual. Nadie debe escurrir el bulto. Ahora sí cayó Marcos Pérez Jiménez. PARADOJAS DE LA GESTIÓN PÚBLICA CULTURAL La Contracción de la inversión en la gestión cultural se hace sentir. Mientras se realizan 27 eventos internacionales en un año; el tradicional coloquio que organiza el Museo Histórico de Carúpano sobre Municipio y Cultura no pudo costear los pasajes de los ponentes invitados. El CONAC no enviaría los recursos para la realización del mismo. El cuento de nunca acabar. LEY ORGÁNICA DE CULTURA, Producto de una activa gestión de discusión y crítica, finalmente se logró detener la aprobación definitiva del proyecto de Ley Orgánica de Cultura. Esto constituye un logro de todos los creadores, intelectuales y trabajadores de la cultura, así como de los cultores populares y contemporáneos. Es necesario emprender ahora la actividad de legislación para elaborar una norma orgánica de cultura que organice a los poderes públicos culturales y que permita desarrollar los derechos culturales constitucionales. La labor es ardua. GOBIERNO Y CAFÉ. La decisión de intervención de los almacenes de café, adelantadas por gobierno, resultó acertada para salir al paso al acaparamiento. Recordamos cuando un ministro de la cuarta conminaba a los venezolanos a que cambiaran su cultura culinaria, y tomarán té. Para entonces, la cotización del café a nivel internacional era muy alta, y algunos intermediarios prefirieron así exportar el producto aun a costa de dejar desprovisto el mercado interno. Respuestas rápidas y eficientes es lo que espera el pueblo. El gobierno bolivariano se anotó todos los puntos. Acaparadores, temblad. EL GOBIERNO AUMENTARÁ LA REPRESIÓN. Esta afirmación la viene difundiendo un profesor universitario. Desacertada e imprecisa. Quisiera la oposición que este gobierno fuese represivo. En el país existen un conjunto variado de personajes entre empresarios, militares, jerarquía católica, políticos, sindicalistas, comunicadores, entre otros muchos, que deben rendir cuenta ante tribunales y ante el país. No obstante, el sistema de justicia anda cojo. AÑO DECISIVO. El año 2006 es decisivo para pagar buena parte de la deuda social con las mayorías desasistidas. Estamos haciendo clara y definitiva referencia a los indigentes, a barrios, a la salud, al empleo, a la construcción de viviendas, rescate de la vialidad y a la seguridad social, entre otras. El primer deber de una revolución es atender a una inmensa mayoría de la población por años, décadas, centurias, premeditadamente, excluida y marginada. Eso es justicia callejera. CULTURA Y REVOLUCIÓN. La cultura para la IV República y, particularmente, la cultura popular, era la cenicienta. El patito feo de Hans Christian Anderson. La cultura no puede seguir siendo la guinda de la torta como lo precisara en su oportunidad José Ignacio Cabrujas. La Misión Cultura apenas atiende una línea estratégica de la política cultural: la formación y capacitación del recurso humano. En materia editorial el CONAC y el Ministerio de Cultura se han apuntado algunos aciertos. Pero hemos transitado del eventismo nacional al eventismo internacional. Existe la ausencia de una legislación orgánica que esté en sintonía con los objetivos del nuevo mapa estratégico. Existe una ausencia de política de investigación cultural. En cierta forma, el estímulo a la creación comienza a expresar sus logros. Se hace patente una preocupación por la memoria histórica. ¿Hemos encontrado el camino de la cultura? CULTURA POPULAR. Todavía existe una gigantesca deuda con la cultura popular, no obstante, que en la Carta Magna del 1999, las culturas populares constitutivas de la venezolanidad gozan de atención especial. Es cierto, la revolución cultural, se inició, de cualquier manera, con la Constitución Cultural. La gestión cultura pública es otra cosa. Es clave ejercer la contraloría social y la evaluación de los resultados de la gestión pública cultural. EL PODER ELECTORAL DE LA CULTURA FESTIVA. En Venezuela se han registro anualmente 196 mil fiestas populares y residenciales. Si queremos ser conservadores y partimos del hecho de que en cada de estas manifestaciones culturales participan 100 vecinos; ello nos dice que un millón novecientas sesenta mil personas están haciendo vida cultural. En otras palabras, alrededor de dos millones de vecinos hacen y construyen la vida cultural cotidiana y festiva venezolana. Y no estamos haciendo referencia a los trabajadores y creadores culturales. Este dato es demasiado importante para los políticos que dicen que la cultura no da votos. A ponerse la pilas gestores públicos culturales. Si la cultura no da votos puede quitar muchos. ESPACIO RADIAL PARA LA POESÍA. Los invito a escuchar todos los sábados, de 4 a 5 de la tarde, en el Canal Clásico de Radio Nacional, 91.1 FM, su programa VERSO A VERSO, un espacio para la poesía. Producido y conducido por quien suscribe esta entrega.

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