La soga se revienta

Larga ha sido la espera de los venezolanos, para que la justicia actúe frente a los desmanes del fascismo, que en lo que va de año deja ya cerca de 60 muertos, producto de la violencia generada por los grupos del narcotráfico y el paramilitarismo, infiltrados en el país, por la derecha golpista y apátrida, que juega a la doble faz en el terreno de la política, en un escenario jugando a la democracia, participando en elecciones y ejerciendo cargos de elección popular, pero al mismo en otro terreno dando la mano a quienes buscan desesperadamente llevarnos a una guerra civil.

Lamentablemente la cuerda o soga dada a esa canalla ha sido muy larga y la han estirado al máximo y da la impresión que continuamos con una justicia clasista, lo que ha envalentonado a la falange oposicionista, que se mantiene briosa en la cabalgata del golpe.

Desde hace más de tres años se vienen alzando voces en el país contra el engatillamiento del Estado y la Justicia, frente a la guerra declarada por el fascismo a las instituciones democráticas. Decimos esto, porque siempre nos viene al recuerdo el encarcelamiento de los defensores de Puente Llaguno, que sin más pruebas que la calumnia de los medios fueron privados de libertad y luego, ni siquiera una disculpa. Después vino el caso de la camarada Lina Ron,(QEPD) que por presentarse a Globovisión, acompañada de unos camaradas motorizados y lanzar al porche de esa empresa golpista y generadora de terror colectivo, para la época, unos “matasuegras” (Juegos pirotécnicos) fue diligentemente privada de libertad. En cambio Henrique Capriles Radonsky y sus seguidores han venido llamando a la violencia, con saldo de muertos y no les han tocado ni con el pétalo de una rosa. En el caso de Radonsky, despechado, porque no ganó las elecciones presidenciales, llamó a sus seguidores a generar violencia, cuando les dijo: “Usted salga a la calle a drenar esa arrechera y dele duro allí”, dejó como resultado 14 víctimas entre ellas dos adolescentes una hembra y un varón, que festejaban junto a sus familiares el triunfo de la revolución en las elecciones de abril de 2013. En esa ocasión la justicia funcionó, para encerrar a las pistolas, pero no al cerebro y la mano que las accionó.

De manera pública y notoria, esa derecha fascista ha llamado a la guerra en el país y en el exterior ha hecho lobby, para que nuestra patria sea invadida por tropas extranjeras. De manera grosera y desafiante admiten que reciben financiamiento del exterior, lo cual está reñido con nuestro marco jurídico y no pasa nada. Sus más conspicuos representantes hasta desafían a que los detengan para ver si pueden y, no pasa nada.

La sorpresa fue la detención de Leopoldo López, único hasta ahora que está pagando por su postura al decir públicamente que las acciones de calla, violentas en las que participaba, continuarían hasta sacar del poder a quienes están gobernando. En ese momento Voluntad Popular, junto a María Machado y Antonio Ledezma, estaban llamando a “La salida”, que no era otra cosa que la salida por la fuerza de Nicolás Maduro de la presidencia de la república.

Ahora se devela y se denuncia lo que todos imaginábamos y que muchos conocíamos por las múltiples denuncias que sobre el particular circulaban. Pero lo peor, es que esa denuncia pública, de acuerdo a la matriz de opinión que está corriendo, en la cual involucran a la Fiscalía del Ministerio Público, sería un cuchillo para la garganta de la revolución, porque habría violado principios que ahora serán utilizados como argumentos de peso por la defensa de quienes puedan ser encausados por la conspiración.

¿Pasará igual que el 11 y 12 de abril, que los criminales quedaron libres e inmaculados, porque la acusación, fue la mejor defensa que tuvieron?

La revolución tiene que dar el giro que el pueblo espera. Ojalá y esa juventud, que se está movilizando lo haga en función de nuevas expectativas, porque honestamente quienes en el día a día pateamos calles y conversamos con el pueblo de a píe nos preocupa la reacción de compatriotas, que nos lanzan a la cara la inflación, la impunidad y la irresponsabilidad de muchos servidores públicos que hacen daño al legado del Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías.

Es imperativo parar el depauperamiento de la población. Los aumentos salariales se los traga por doble partido la burguesía especuladora que maneja las cadenas de distribución de alimentos y demás artículos de primera necesidad. Nos duele profundamente, cuando compatriotas humildes, nos reclaman, que hagamos algo para detener a los hambreadores, Nos duele cuando nos increpan sobre la lista de quienes estafaron al país a través de CADIVI, como lo hicieron y quienes fueron sus cómplices.

Es urgente que apartemos la histeria que nos provoca cuando alguien critica, las cosas que no están bien y pongamos el oído en la calle, no con las manifestaciones de nuestros seguidores, sino donde habla el común que no está sometido a disciplina partidista, porque de allí podemos extraer enseñanzas para corregir, lo que muchas veces se oculta a los responsables del ejecutivo nacional, por conveniencias de grupos. Esos vicios deben ser combatidos con la unidad, la disciplina y la conciencia revolucionaria, para lo cual se requiere el apoyo de quienes tienen las riendas de la revolución. Nos preocupan algunas situaciones que están horadando las bases de la revolución. Quienes hemos entregado toda una vida a la lucha por ese sueño, que abrazó, impulsó y defendió incluso a costa de su vida el Comandante eterno, Hugo Chávez, nos angustia la voz que nos susurra, cuidado, no se descuiden, que la soga se revienta.



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Cástor Díaz

Periodista CNP 2414

 cd2620@gmail.com

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