Leyendo por estos días a los compañeros articulistas, que han decidido tirar la toalla como opinadores y críticos al gobierno de Nicolás Maduro, les haré un recuento de por qué hoy tenemos este espacio abierto, en donde nosotros de una u otra forma podemos exponer nuestras quejas y reclamos y en algunas ocasiones, nos hemos convertido en mejores gobernantes, que el propio presidente, ya que somos capaces de dictarle pautas a seguir y de cómo funcionaría el país, si Maduro se rigiera por la agenda de gobierno que nosotros le propones desde aquí.
En el año de 1989 Venezuela se estremeció con el Caracazo, muchos creímos que todo lo que había sucedido había sido un intento inútil, ya que vimos caer a centenares de los nuestros y ni siquiera fuimos capaces de inmutar al gobierno de Carlos Andrés Pérez, él siguió allí, arremetiendo contra el pueblo, sin cambiar un solo punto en su agenda que nos beneficiara
Cuando creíamos que todo estaba perdido, emergió la insurrección militar de 1992, alguien por allá a lo lejos, en un cuartel nos estaba oyendo, estaba sintiendo el malestar del pueblo humilde, ese alguien no es otro que el líder máximo de esta revolución, Hugo Chávez sus planes de tomar el poder fueron frustrados el Teniente Coronel Hugo Chávez se entregó, pero no se rindió. Muy por el contrario desde su prisión se dedicó por completo a planificar estrategias de cómo hacer llegar el pueblo hasta él y que confiaran en su proyecto, a la salida de la cárcel a eso se dedicó y lo logró, no sin antes advertirnos que no sería fácil, construir la patria nueva, teniendo como antecedentes 40 años de políticas mal aplicadas, de abandono y desidia para el pueblo humilde y nos arriesgamos, confiamos en él.
Al llegar al poder en 1999, la luna de miel entre los medios de comunicación y el gobierno revolucionario se terminó. La revolución estaba completamente censurada, ¿Que hizo Chávez? Creó su Aló Presidente para llegar al pueblo, sabiendo que si dejaba la información en manos de los medios privados, está revolución iría en picada y de la misma forma fueron creciendo medios comunitarios alternativos y cualquier medio que sirviera de vínculo entre gobierno y pueblo.
Hace 12 años nació está página y el pueblo tuvo su espacio para dar sus opiniones y puntos de vista, y cada día exigimos más y más, desde está trinchera nos hemos convertido en comunicadores, analistas, detractores, replicadores y hasta hemos propuesto nuestros propios planes de gobierno y hemos creído ser más chavistas que Chávez. Está página ha alcanzado traspasar las fronteras y llegar tanto a quienes están a favor de este proceso como a aquellos que lo adversan ¿Qué cómo lo sabemos? Porque nuestros lectores nos lo hacen saber, desde dentro y fuera del país, muchos nos elogian y muchos nos castigan duramente, pero lo importante es que Aporrea cumplió su cometido, el de convertirse en una página de comunicación e información imparcial, porque publica las cosas a favor y en contra y por lo menos uno de los que se está yendo desde su sentir “revolucionario” ha arremetido duramente con la mayoría de políticas implementadas por este gobierno. Quienes hoy se despiden se están autocensurando, colocándose la mordaza que durante tantos años tuvo este país, antes ni siquiera protestar podíamos, éramos silenciados antes de comenzar, hoy tenemos espacios para la crítica, la opinión y hasta para los insultos y decidimos retirarnos a ver caer el ocaso, en vez de continuar la lucha de ideas aportando, comunicando, analizando, interviniendo, criticando de forma constructiva, sólo porque nuestros planteamientos no son satisfechos o las cosas no se hacen como lo creemos desde nuestro punto de vista.
Sabemos que hay errores, que hay cosas que deberían corregirse o que ameritan toma de decisiones en otra dirección, o que se han tomado decisiones incorrectas creemos nosotros, pero tenemos un ejemplo de constancia viva, cuándo las cosas se le empezaron a dificultar al Comandante, ¿abandonó la lucha? No lo hizo, la condujo y muchos saltaron la talanquera y muchos dijeron que este proceso se iba por la borda, y muchos que se hacían llamar afectos al gobierno se convirtieron en sus críticos más férreos, pero mientras un solo habitante de este país creyera en lo que Chávez estaba haciendo el continuaría jamás, desmayo y abandonó sus propios intereses personales, para cargar con nuestros problemas, nadie pagaba su entrega, porque hasta el sueldo que le correspondía como presidente lo cedió, pero el amor por su país y su gente lo obligaba a seguir luchando, ignorando que muchos de los que antes lo amaban empezaban a despotricar de él. Hoy Nicolás Maduro se encuentra en la misma encrucijada pero el continuará allí cumpliendo el mandato del gigante, no podemos olvidar que no le ha tocado fácil, y aunque muchos crean que destruye el legado del comandante, otros creemos que el sólo hecho de permanecer al frente de la arremetida más despiadada que nuestra patria ha sufrido, desde hace más de un año y con los últimos acontecimientos, sigue permaneciendo incólume, es la muestra más grande de amor y lealtad que se le pueda dar a un hombre a un proyecto y aun país entero.
Pero como nosotros somos los únicos dueños de nuestro destino, muchos abandonarán la lucha y millones continuaremos dando está batalla, sin importar cuantas veces podamos sentir que la marea desvía el timón de este barco, porque las aguas siempre volverán a su cauce, retroceder nunca arrepentirse jamás.