Uno de los legados más importantes del Comandante Supremo, era que la revolución debía ser capaz de aceptar la crítica y la autocritica, la invención de nuestro socialismo sin copiar a nadie, inventamos o erramos, eran así las enseñanzas del Comandante Supremo; con la clara visión de que nuestro Norte es el Sur, el Comandante nos trazo el camino a seguir; he allí la clave para este ciclo revolucionario que ha iniciado Maduro desde el 14 de Abril del 2013.
El Presidente Maduro, y esto hay que repetirlo, es el Primer Presidente Chavista de la Revolución Bolivariana y se llama Nicolás Maduro a quien nuestro Líder Supremo propuso para dar continuidad y profundizar la revolución y para ello fueron preparados y orientados por el Comandante Supremo y que por sus cualidades y don de gente consideró oportuno, que para este momento histórico, él sería un buen relevo y eso se logró, se cumplió con la tarea del Comandante y seguimos avanzando a paso de vencedores.
Maduro no es Chàvez y nunca será Chávez, eso esta más claro que el agua, lo que si estamos seguros es profundamente Chavista y que todos los que hoy seguimos el sendero de la revolución somos Chavistas y esta generación que vivió y sintió al Comandante Supremo en Vida seguirá llevando el nombre del Comandante Supremo muy en alto, de generación en generación. Hoy más que nunca debemos repetir cada día que unidos todos somos Chávez, solo unidos todos somos Chávez, esa es la consigna revolucionaria.
Los trapos sucios se lavan en casa, hoy la revolución no acepta individualismos o grupismos o dame esto o dame aquello, los partidos que apoyan a la revolución deben hacerlo con la convicción de que aquí no hay reparto de cargos ni nada que se le parezca; así que aquellas personas que en los últimos días han querido ser más Chavistas que Chávez y creen que Maduro no ha estado a la altura de la revolución bolivariana, es mejor que salten de una vez la talanquera y listo; pero sepan que el verdadero pueblo revolucionario los estará observando muy de cerca, aquí divisiones revolucionarias no son aceptables y menos en estos momentos históricos donde la bestia del Norte (el Gobierno de Estados Unidos de América y otras potencias) están heridos de muerte fabricando guerras y conflictos a nivel mundial: y es por ello que todos sus lacayos a lo interno y externo andan desesperados jugando a la desestabilización de la Revolución Bolivariana ; así que no debemos darle de comer a esos apátridas, los revolucionarios fieles al Comandante Supremo haremos todo lo posible y lo imposible para que se profundice la revolución.
Las criticas y las autocriticas siempre van hacer bien aceptadas y deben servir de grandes enseñanzas, la tarea que le toca a Maduro es seguir profundizando todos los logros de la revolución; por ejemplo sería un grave error la eliminación de Misiones que han sido exitosas en el proceso revolucionario y que ha llegado a las grandes mayorías, es por ello que en este mes de Junio 2014 será el “Mes de las Misiones, Grandes Misiones”. Se trata de que en esta etapa de, una revolución dentro de la revolución, en profundizar las Misiones, corregir las fallas, corregir los errores, optimizar los procesos. Hay que tener mucho cuidado con estar pensando en cambiar los nombres de lo que hasta la fecha ha sido exitoso en revolución; profundizar las estrategias que nos enseño el Comandante, y todo dentro del marco de la Constitución.
La clave del éxito en este nuevo ciclo revolucionario es darle la mayor importancia a todo lo que hizo nuestro Comandante Supremo, mejorando y corrigiendo donde sea necesario y sobre todo la creación de nuevos planes para seguir el sendero del socialismo que nos trazo nuestro líder supremo.
¡Viva Maduro!, ¡Viva Aporrea! y ¡Viva la revolución dentro de la revolución!. Eficiencia o nada esa es la gran consigna de este nuevo ciclo revolucionario
¡Viva Chàvez, carajo, hasta la victoria siempre!