El problema no es que tengamos intactos los vicios que viene de la IV, la dificultad mas grande que tenemos en la construcción de la PATRIA naciente, es que los esfuerzo y motivación por cambiar lo que esta estancado hace tantos años, esta mas lleno de efectos mediaticos, que de intenciones de cualificar VALORES, que hagan pensar que el esfuerzo es verdadero y que no será de paño caliente, para hacer creer que dentro de poco tendremos solucionado el encargo de defender el legado.
Sin los intentos por reforzar la formación revolucionaria, nuestra LUCHA estará siempre en veremos: repetir las conductas del capitalismo, sin propuesta de cambio, es mantenerlas camufladas en la revolución; mientras no se hagan verdaderos esfuerzo por enterrar lo que no acaba de morir, para que termine de nacer, lo que sabemos nacerá, aun con esté poco de trabas que obstaculizan el parto y nos mantienen en esta angustia.
Como la intención es cambiar conductas en la medida que andamos; voy a exponer este flagelo que vivió la PATRIA en la inauguración del mundial 2014.
Resulta que los espacios que debería estar abierto para la formación y actividades que ayuden en tal sentido, en la mayor parte de las actividades de formación, están vacíos: cuando se convoca una actividad, no asisten con mil excusas, desde el transporte que los deja, hasta la necesidad de ir a la peluquería, para no llegar el otro día desaliñado, a cumplir con la burocracia.
Pues en esta ocasión que refiero, estaban llenos todos los lugares (no quiero pensar que dieron permiso para tal fin) la algarabía por la alienación que plantea el sistema, era de tomar en cuenta para futuras actividades, que tengan que ver, con la necesidad de formarnos para atender el compromiso de formar un consciente que nos permita entender; que mientras no cambiemos esa conducta impuesta por el capitalismo, nuestro proyecto político estará dependiendo de la suerte; porque si no extendemos la atención hacia la necesidad prioritaria, el enemigo nos sorprenderá con la apatía que produce, pasar un mes dándole patadas al mundo como si fuera el balón, mientras los planes de jugar con los sueños siguen en marcha y nosotros aupando por omisión, la alienación que no debe ser permitida en revolución.
La culpa no es del deporte como entretenimiento, es el comercio que el imperio se propuso hacer con nuestro sueños de fanáticos, llevándonos al extremo que si no insistimos de zurda, podría desaparecer la consigna, PATRIA SOCIALISTA O MUERTE VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.
