Este 5 de Julio se celebra en circunstancias muy especiales, donde hay un gobierno revolucionario, empeñado en continuar con los cambios estructurales que reclama tal situación y una oposición apátrida e irracional que no logra cohesionarse y que busca por todos los medios posibles e imposibles de sacar al presidente Maduro del poder.
Esta actitud les ha ocasionado numerosas derrotas, y no escatiman esfuerzos para aliarse hasta con "el diablo" si es preciso para lograr tales objetivos.
Es la misma lucha de entonces, en el sentido de lograr la Independencia de Venezuela, ya no de el Imperio español, sino del Imperio más poderoso que ha existido en el mundo, EL IMPERIALISMO YANQUI.
En el mes de agosto de 1810, la Junta Suprema decretó la formación de una sociedad patriótica, con el objeto de fomentar la agricultura y la industria. La llegada del General Miranda la va a convertir en un poderoso instrumento de acción política. Allí, al lado de los mantuanos, se reunieron muchos hombres del pueblo y fue adquiriendo cada día un carácter más popular. Entre sus principales miembros mencionaremos: A Miranda, Bolívar, Miguel Peña, Antonio Muñoz Tebar, Francisco Espejo, García Sena, Los Salias, Vicente Tejera, Coto Paúl, Los Carabaños etc. Bolívar improvisó allí sus primeros discursos políticos. La sociedad patriótica defiende el principio de indepen-dencia y prepara el ambiente para la declaración.
Había transcurrido un año que los patriotas habían depuesto a las autoridades españolas vendidas a Francia. Pero, por otra parte todavía Venezuela no era - independiente. Los venezolanos seguíamos siendo súbditos del Rey Fernando Vil. Por eso Bolívar quería precipitar los acontecimientos y pasar de la dependencia a la soberanía.
Bolívar defiende la idea de libertad entre las personalidades más liberales. En junio de 1811 ya se habían comprometido casi todos los miembros de la sociedad. El objetivo era, en adelante, convocar a representantes de las demás provincias. Ellos serían los encargados de elaborar el acta de la Independencia. Durante esos mismos días se adelantó mucho el trabajo de redacción y se propuso una lista de los derechos que se debían consagrar en la futura constitución: La libertad de expresión, la abolición de la esclavitud, la rebaja de impuestos, eliminación de cualquier- tipo de torturas etc. Pero el tema principal era el de la autodeterminación.
El 3 de julio se presentó ante el congreso un gran debate sobre la situación independentista. La primera intervención estuvo a cargo del diputado de Guanarito, José Luis Cabrera; posteriormente tomaron la palabra:
Martin Tovar Ponte, Fernando Toro, Mariano De La Cova, Fernando de Peñalver, Francisco Hernández, José María Ramírez y Miranda, todos coinciden en el aspecto fundamental de la declaración. Solamente el presbítero Maya, diputado por La Grita, se opone, invocando las instituciones de sus comités, "porque la convocación hecha a los pueblos fue para que eligieran sus representantes para formar el cuerpo conservador de los derechos de Fernando VIl".
El 4 de julio, Bolívar pronunció uno de los más interesantes discursos de su vida política. En él expresa lo que es la opinión de todos los miembros de la sociedad y del pueblo. "Se discute en el Congreso Nacional, lo que hoy debiera estar decidido. Y, ¿Qué dicen? que debemos comenzar por una confederación, como si todos no estuviésemos confederados contra la tiranía extranjera. Que debemos atender a los resultados de la política de España. ¿Qué nos importa que España venda a Bonaparte sus esclavos o que los conserve, si estamos decididos a ser libres?.
Esas dudas son tristes efectos de las antiguas cadenas. Que los grandes proyectos deben prepararse en calma. ¿Trescientos años de calma no bastan?. La junta patriótica respeta como debe al Congreso de la Nación; pero el Congreso debe oír a la Junta Patriótica, centro de luces y de todos los intereses revolucionarios. Pongamos sin temor la piedra fundamental de la libertad suramericana: Vacilar es perdernos. Que una comisión del seno de este cuerpo lleve al soberano Congreso estos sentimientos".
Las palabras de Bolívar cambiaron la opinión de los 30 diputados. El 5 de Julio fue el día decisivo. El presidente Rodríguez Domínguez comunica al Congreso la opinión favorable del ejecutivo respecto a la declaración de la Independencia. Es apoyada inmediatamente por Miranda, quien termina con frases cargadas de dramatismo "O es la vida para siempre o es el sacrificio de todos nosotros por la felicidad de la patria". Se firma así, el 5 de Julio, el Acta de I Independencia, que fue redacta da por Juan Germán Roscio, Francisco Isnardi; aprobada por el Congreso y el Poder Ejecutivo y fue publicada el día 14 por Bando en Caracas, en ceremonia pública. Los hijos de José Maria España fueron los portadores de la Bandera Nacional, que ondeó por primera vez en Venezuela.
Este hecho no vino a consolidar efectivamente la Independencia de Venezuela y se tuvo que esperar hasta la Batalla de Carabobo, el día 24 de Junio de 1821 cuando se logró derrotar definitivamente al Imperio Español.