Cuando concientizo lo que me ha tocado andar en este camino de transformación, que comparto con la generación del gigante; aparte de preocuparme, me ocupo y como afectado directo de mi presente y el futuro de las próxima generaciones, no voy a meter la cabeza como pretenden los que se esconden, pero tienen patente para cuestionar y lo hacen con parafernalia derechista, que parece revolucionaria.
Tenemos cabos sueltos en la construcción, no somos perfectos, los conductores de la IV, dejaron un virus y tenemos que detenerlo para poder evitar que siga inoculando, haciendo metástasis, sería fatal.
La revolución no puede ser una moda, que cambia de acuerdo a como piensa quien tiene el sartén por el mango; para influir por los medios y deformar las consignas que vienen de siglos alimentando las fuerzas del alma y han servido para que a través de nuestros ancestros, con valores llegue hasta hoy.
No voy a bajar la cabeza y esconder la crítica revolucionaria de toda la vida, porque unos nuevos eruditos son los que explican, lo que me ha costado toda la vida entender y aun estoy en proceso, por eso cuestiono.
Saliendo un poco de contexto, aunque creo es lo mismo: En este III congreso del PSUV una de las exposiciones y discusión con más fuerza en los participantes jóvenes; fue la debilidad que muestra la revolución, en preparación y formación de nuestros cuadros. y la necesidad de encontrar mejores senderos para su activación, y quedo en acta como la necesidad más urgente a prestar atención.
Es importante que no escondamos la urgencia de la juventud de esta PATRIA, porque las trabas del pasado hacen peso (recomiendo buscar el discurso de PEPE MUJICA Presidente de Uruguay, en la cumbre de UNASUR 2014)
No podemos desistir, que por lo que dejemos de hacer; tengan que seguir penando los que vienen naciente. No podemos ocultar, que esté pasado reciente nos está arropando y envenenando: los cambios son ahora, antes que contaminen la incipiente revolución que estamos en la obligación de seguir construyendo, por encima de las dificultades que ocasiona la dialéctica a lo interno.
Que nadie esconda la cabeza en esta revolución, vamos a vestirnos de combatientes y seguir en este impulso que nos dejo el GIGANTE, los convencidos no se cansan nunca y por encima de la exclusión siguen en lucha, siempre hemos sido clandestinos, no esperemos diferencia si buscábamos revolución, hoy estamos en ella y no podemos dejar que el imperialismo nos vuelva a ese pasado de torturas y asesinatos, porque PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.
