Soy un comunista, que reforzó en el TEATRO UNIVERSITARIO DE LA UCV, hace ya bastante tiempo, algunos fundamentos; que hoy cargo de forma radical y me enfrentan con posiciones contrarias a la disciplina que tome como conducta de vida y chocan con lo que me enfrento, en este debate de ideas: son situaciones, donde no está la conducta aprendida y me veo comprometido a aceptar situaciones contradictorias, que por ser comunista no puedo callar.
Cuestionarlas tienen consecuencia en el poder y con una evasión se tapa, para no perjudicar la propuesta con que soñé y muchos soñaron conmigo; hoy esta secuestrada por un silencio cómplice.
Se están diciendo y aceptando posiciones individuales que esconden la condición revolucionaria y lo aprendido en aquella célula de mi partido comunista en la UCV; donde la alienación era la enemiga a vencer y el arma más poderosa con que se podía poner al pueblo en contra de sí mismo: por lo tanto el esfuerzo por combatirla, era con toda la fuerza juvenil de la lucha, que hoy se le niega a mi posición irreverente de comunista.
Estamos en momentos neurálgicos del proyecto; no todo está establecido y lo que falta por hacer tiene contras, con pesuñas largas, que obstaculizan el fondo de empezar a entender, que estamos en revolución.
Esta situación tiene que ver con lo que arrastramos en la formación; es de importancia reconocerlo para poder saber qué es lo que debemos cambiar, de lo contrario estaremos siempre vagando en la incertidumbre que produce la ignorancia.
La formación del hombre revolucionario va mas allá de la posición mediática que desarrolla la prepotencia en la individualidad: que por culpa del medio se pierde la humildad y se desarrolla a un individuo que le es difícil reconocer el colectivo como su igual y muestra la inconsistencia en la idea que profesa, como hijo de una pantalla que le hizo creer en la superficialidad humana y en revolución es contraproducente.
Pido disculpa, por la cantidad de evasivas manifiesta en mis notas, pero es que no quiero escribir nombres que dejo a la investigación; para no caer en chismes de dimes y diretes, defendiendo egos, sin ir a la profundidad de lo que esta malo y debemos cambiar.
Porque el futuro; no creo nos presente otra oportunidad de tener todo lo que estamos dejando a la improvisación y conducir algo tan serio como es, ayuda en la formación revolucionaria.
Dejo a libre albedrio lo planteado en estas líneas y a la conciencia el amor que se tiene que sentir por la PATRIA.
Quiero dejar claro, que no busco prebendas ni acomodo, mi objetivo más hermoso como comunista, es consolidar el legado del COMANDANTE ETERNO, que me requerirá si no cumplo con mis nietos, sabiendo que PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA,
HAZTE CONCIENCIA.