No amo no odio al vallenato, para alguien sostenga una visión cosmogónica latinoamericanista, no tendría sentido ser xenofobio. Desde niño nos vienen acompañando “Cabeza de hacha”, El perro de Juana”, “El turco perro”, “La cañaguatera”, y sus intérpretes más conspicuos: Anibal Velásquez y Alfredo Gutiérrez: Luego disfrutamos el surgimiento de “Los corraleros del Majagual” que reunió a grandes intérpretes y compositores de la talla de Lisandro Mesa, Calixto Ochoa, ___, también conocemos a los compositores que han exaltado el género con sus letras cargadas de la picardía y los hechos pueblerinos, con la consabida riqueza que cada pueblo posee, y cuya más grande expresión la han dado Leandro Díaz, Rafael Escalona y muchos otros. El festival vallenato reúne a sus grandes cultores durante tres días con sus típicos instrumentos: acordeón, güiro y la cochina, nada más. Con el surgimiento de Carlos Vives con los temas de Rafael Escalona, el tecnovallenato alcanzó el ámbito continental.
Y quien duda que Diómedes Díaz sea uno de sus más grandes cantautores, adorado como una santo en su pueblo, el llamado “Cacique de la Junta”, tiene canciones vivenciales sobre sí mismo y sobre su tierra, hasta ahí todo está bien, pero la vida se ha encargado de que aparte de todos sus méritos, el consumo de drogas, lo haya convertido en un criminal, pues sobre sus hombres pesa una condena por la muerte por sobredosis de una joven compañera de cama.
Actualmente para condena, luego de estar fugitivo durante algunos años de la justricia colombiana, y Diómedes Díaz, será todo lo buen compositor y cantante que usted quiera, pero un ejemplo para la juventud, ni de vainas.
Aterrícemos.
¿Cuándo, cuándo y cuándo? parafraseamos a Neruda. ¿Cuándo será el día que podamos hablar de nuestra maltratada Cabimas, para escribir notas positivas?
Desde hace 15 años contamos con un Alcalde de la enanura de Hernán Alemán, (sacando el ínterin de cinco años de Noé Acosta, donde lo único que demostró que era un buen semental y que tuvo la “capacidad” de perder las elecciones como alcalde en plena luna de miel de Hugo Chávez en el poder).
Lo cierto es que Hernán Alemán ha copado la escena en los últimos 16 años, y la ciudad cada día muestra la vergüenza de tener a un ¿hombre? cómo él al frente de sus destinos. No hay agua, ni el día que vino Diómedes, ni los demás días tampoco. Las calles cada día más intransitables, llenas de perforaciones, y cuando las “reparan” quedan peor. Esto es llover sobre mojado. Es lugar común decirlo. No descubrimos el agua tibia. Cuando abordamos un destartalado “carrito por puesto”, se percibe que nadie quiere al alcalde. Ahora tenemos la esperanza que al salir Hernán, nos envíen a otro espejismo: Alenis Guerrero y Hernán los manden a “destrozar”, digo a gobernar a Santa Rita, es decir, la permuta. Permita Dios y los “dirigentes” chavistas que nos salvemos de esa. Un “bate quebrao” no le gana a un “bate quebrado” como Hernán. Yo no se de que andan pedientes, aunque me imagino: pero ese es otro tema.
Volvamos con Diómedes.
El alcalde habrá viajado mucho a costilla de nuestros dineros. Conocerá muchos países, pero creo que lo que conoce de ellos es obviamente, los aeropuertos, los taxistas, los restaurantes, los casinos y los hipódromos, porque dudo que alguna vez haya visitado un museo o haya asistido algún espectáculo de envergadura, a menos que sea uno de esos salones de “streepers”.
Lo cierto es que el día jueves 16 de febrero se le salió lo pobre aldeano que es al recibir a un Diómedes “hecho verga y hasta el culo”, lo mostraba su cara hinchada y roja. Una asistente nos contaba que el espectáculo no había comenzado a las 10:00 pm como estaba previsto, porque el susodicho estaba ebrio y estaban dando tiempo a que se le pasara un poco la pea. Un despliegue de fuegos artificiales que solo había visto en fiestas patronales en honor a la Vírgen anunció su presencia, como cinco minutos de fuegos esplendorosos hicieron marco a su actuación (por cierto felicitamos a nuestro amigo Nelson Bueno, hijo y a su Rumba Libre, quienes fueron los teloneros criollos). Díganme si eso no es una muestra de montunez de un “gerente” de una ciudad de casi 300.000 habitantes.
Y Cabimas sin agua y con servicios públicos muy malos.
Que le hayan dado 80.000.000,oo de bolívares no me escandaliza, pues evidentemente Diómedes Díaz, dio una muestra de poder de convocatoria que ya deseara la menguada oposición y el propio alcalde para sí. Tanto así que ni el propio alcalde Hernán Alemán se atrevió a dirigirse al público, pues sabe que cada vez que lo hace recibe pitas y silbidos, muestre de su evidente falta de aceptación en la comunidad. Y que no tenga una mala lectura de la presencia multitudinaria de la gente. Fueron a ver al “Cacique de la junta”, no al alcalde ni a los mediocres “animadores”, a quienes les recomiendo estudiar más si pretenden seguir ganando dinero con ese oficio (disculpa amigo Marlon, eres muy trabajador, pero aun no llegas a animador, y mucho menos Francis, la otra desanimadota). Felicito eso sí, a “Rumba libre” dignos ejemplos de nuestros buenos músicos locales.
Todo esto trae algunas reflexiones:
1. Los medios de comunicación zulianos son los artífices del auge del vallenato en el Zulia (estuve 6 días en Colombia, y no escuche tanto vallenato como se escucha aquí). 2. El alcalde me parece que le queda mejor ser empresario artístico. La alcaldía le quedó grande hace mucho tiempo. 3. Diómedes Díaz debe ser Frijolito IV (contendor de Chávez), tiene mayor poder de convocatoria que todos los “genios” de la oposición. Solo basta nacionalizarlo. Si Carlos Andrés, colombiano, fue presidente, ¿por qué no Diómedes?, quien será drogadicto, pero, que por lo menos se ha ganado el dinero con su talento.
Ahí quedan esas propuestas en mesa. Como Vicepresidente, proponemos a Manuel Rosales. Un colombiano y un gocho (El Vigia, estado Mérida). Una buena dupla.
Total, Diómedes Díaz es un embajador cultural, y el vallenato es la música típica del Zulia. ¿Verdad, Luis Chaparro?
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