Voy a tratar este tema, no desde la profundidad de un psiquiatra, el conocimiento en la materia no me lo permite; sino desde la tribuna de un ser común, preocupado por la formación y que convivió con el monstro donde se engendra.
En revolución el ego es contra producente, un estorbo, un elemento extraño, que obstaculiza el desarrollo colectivo.
Aun escondiendo la naturaleza que es inevitable; el individuo enfermo siempre muestra señales
de descomposición en cualquier actividad; aceptado por sus iguales que lo imitan como normal y justifican con cualquier ademán superficial, que lo evidencia distante del colectivo.
El egocentrista posee una cualidad bambalinaesca codiciada por sus acólitos, que desarrollan por estar conviviendo en los mismos espacios la enfermedad y solo el esfuerzo puede hacer que se concientice, para poder calmarlo.
Un problema a tratar porque no es revolucionario, es el culto a la personalidad; un vicio del capitalismo y su desarrollo en socialismo es un cáncer que se inocula fácilmente, porque está lleno de fastuosidad y solo reconociéndolo, se puede detectarlo como alienación y evitarlo.
La televisión: es el invento de mayor relevancia del siglo pasado; pero desarrollado y mal utilizado por el capitalismo.
La fantasía de la televisión le vende al que está mal formado para comprar y en este caso que asomo, nosotros como herederos cercanos de una IV República lo estamos. Por lo tanto en revolución podríamos en vez de usarla para vender, deberíamos hacerlo para formar y utilizando la magnitud del espectro, llenar todos los caminos que ofrece tan útil herramienta bien dirigida.
Cuando los medios de comunicación, estén al servicio de la educación con lineamientos profundos para formar. Sólo con ese esfuerzo podrá empezar a surgir el ser que estamos necesitando para a futuro y garantizar la estabilidad del legado, que no puede esperar tanto, porque la contaminación que están utilizando como base, podría mutilar el proyecto y a futuro hacerlo imposible para desarrollar socialismo.
En un mundo tan descompuesto por tanta deformación, este flagelo está dañando a nuestra juventud, es necesario enfrentar retos gigantes y este podría ser el de mayor atención, para ayudarnos a futuro, porque PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA
