Sin duda que el diálogo es necesario para los distintos enfoques de toda sociedad plural, que a su vez contribuye bajar tensiones en determinadas coyunturas. Ahora mismo en el plano social económico, particularmente en este último, se hace importantísimo el diálogo…. pero aquí ese eje común, se levanta un altísimo muro que impide crecer, resolver para el bien de todos, porque la oposición criolla, no es precisamente ni se comporta como una gran fuerza política social.
Ni siquiera en el espacio por excelencia de debate, de diálogo como lo es la Asamblea Nacional. La hilerita que conforma la dirigencia mediática, nunca actúa con tolerancia, respeto ni a la Constitución. Todo lo contrario, actúan siempre con un oposicionismo a ultranza negando y desvirtuando toda acción de gobierno. Nunca han presentado, sin disfraz, su proyecto de gobierno, su proyecto económico social en cambio solo han forjado la guerra y el hundimiento del país
Ahora cercana la fecha de las elecciones legislativas van por el mimetismo pretendiendo reconocerse y que se reconozcan como suyo, el discurso de paz, de convivencia de sus adversarios.
Y otra vez, cínicas, burlonas y contradictorias vuelven con sus declaraciones de paz, de diálogos. Son personajes que no transmutan el pasado y requieren de su enfermiza necesidad, como eternas viudas del puntofijismo, para recuperar cuotas de riquezas, aliados a sus patrones del norte en su pretensión de volvernos a su patio trasero.
¿Qué paz o en qué marco de referencias el diálogo con quienes organizan violencia y piden libertad para sus dirigentes, o dirigidos locales y regionales, culpables directos de violencias y asesinatos? Amparados en campañas mediáticas y chequeras de los neo colonizadores, en su deseo de convertirnos en la Libia de la región.
Tan es así que el imbatible rechazo del Gobierno y población en función de la Paz, los lleva aliarse a criminales paramilitares colombianos, y en el marco bien cantado de los planes de su tonto útil, Salet Gómez, más bien un naciente monstruo, se dio abominable muerte al joven líder Robert Serra y a María Herrera, convencidos, también anunciado, que sus seguidores cobrarían miedo.
M. U. D. Siglas propias para el mutismo de los dirigentes alrededor de su Muda mesa que avala la violencia anterior y los horrendos crímenes de Robert y María.
Solo imaginar al vocero oficial que reivindica nefastas guarimbas, a féminas histriónicas, a Diego Arria que deliraba contra Venezuela por impedir su entrada a la ONU, A Ecarri y Salas Feo, quienes aseguraron que las heces fecales llegaban a las tuberías de agua potable en Caracas….administrar nuestra Patria, se estaría ante el más horrendo oscurantismo social, y eso bien lo sabemos los y las patriotas no obstante, las válidas y discutibles discrepancias propias de procesos de transformación de Revolución..
¡Unidad, lucha, batalla y victoria!