Antes de comenzar este análisis, quiero expresar que muy poco difiero de los resultados producto de los estudios que realiza la Agencia de Inteligencia Hinterlaces, en lo personal la considero de las más serias. No obstante, en lo que respecta a su estudio del 29 de octubre del presente, en el que plantea la emergencia de un “nuevo sujeto social histórico” en Venezuela tengo diferencias en cuanto a la argumentación, veamos.
Los procesos históricos no se reducen al desarrollo de factores aislados, sino más bien son producto de la suma de todas las partes las que forman una totalidad concreta, el estudio de la historia debe fundamentarse en tres variables esenciales, la posibilidad, la totalidad y la capacidad, por ejemplo, en la edad media la burguesía no pudo desplazar al antiguo régimen sino hubiese tenido la capacidad adquirida durante siglos y emerger como clase y generar un cambio, así mismo, de ella misma surge otra clase, (la clase obrera) destinada a ser el sujeto histórico de cambio capaz de revertir el modelo de acumulación burguesa (el capitalismo).
La periodización que puede caracterizar el surgimiento de una clase o grupo que tenga la capacidad de generar un cambio trascendental en la historia, va más allá de un año o varios meses de desarrollo, el análisis de la síntesis en un contexto político en específico nos lleva a la coyuntura política, que no es otra cosa que el momento actual, de la lucha de clases en una formación social especifica y que se caracteriza por ser la suma de las contradicciones en un momento determinado expresándose como un oposición entre diferentes fuerzas sociales.
Haciendo referencia a los aportes de Mao Tse-Tung al estudio de las coyunturas, él mismo nos dice lo siguiente: “Toda coyuntura política es un sistema de contradicciones”, entendiendo esto, en este sistema de contradicciones existe un orden en el que hay una que ocupa un lugar principal y otro secundario, una determina la otra en su desarrollo.
En una formación social capitalista y/o capitalista rentista como es el caso de Venezuela, la contradicción principal (además histórica), es la del capital trabajo, entre la clase obrera y la burguesía, la contradicción secundaria es la que existe entre sectores que reproducen y/o copian las formas burguesas, ejemplo de ello, sector medio o llamado “clase media”, pequeña burguesía, democracia burguesa, fascismo burgués y sectores de la clase obrera con características de migración ascendente o como lo define Schemel “sectores aspiracionales”.
En el contexto político actual en Venezuela el sujeto social histórico sigue siendo la clase obrera, que a comienzos del proceso revolucionario estaba excluida y marginada, no estoy de acuerdo con una clasificación de la misma, ya que por consecuencia dispersaría el objetivo de la verdadera lucha que estamos librando los venezolanos.
Lo que debería ocuparnos en esta coyuntura es el estudio del nivel de conciencia política de la militancia y de los grupos que el informe Hinterlaces denomina, “chavistas críticos y autónomos”, preguntarnos ¿Por qué la masa se despolitizó? ¿Qué fallas en la comunicación de gobierno no permiten consolidar la ideología revolucionaria? ¿Hasta donde hemos avanzado en una verdadera revolución socio-cultural?
Ciertamente existen grupos descontentos, estos mismos son los que en el año 2003 durante el golpe petrolero, tenían como consigna “Con hambre y desempleo con Chávez me resteo” ¿Qué pasó?, por lo que, por lo antes expuesto creo muy aventurado afirmar que existe un nuevo centro político y que el sujeto histórico es un grupo decepcionado por una coyuntura, el chavismo es uno solo que debe honrar el llamado que hiciera el Gigante, “Unidad Unidad, Lucha, Batalla y Victoria”.
Mao Tse-Tung, “sobre la contradicción”, Cuatro Tesis Filosóficas, p.57.
Marta Harnecker, “sobre la coyuntura” Los Conceptos Elementales del Materialismo Histórico”, p.152.