La alienación es un bastión de la contra revolución y los revolucionarios tienen que saberlo y estudiarlo como un fenómeno que ayuda al sistema a seguir penetrando con sus deformaciones; mas si en su responsabilidad está el evitarlo y aportar en la formación del pensamiento crítico en los necesitados de esta PATRIA.
Digo necesitado porque el trabajo arrastrado sobre el pensamiento en los últimos años, no permitió que se desarrollara un ser, con capacidad de enfrentar esto heredado, que hoy lo niega como PATRIOTA en un desajustado mundo; por lo tanto tenemos que asumir y atenderlo.
Hay una debilidad que presentamos al no reconocer que el daño hecho, no puede seguir desarrollando su deformación en la propuesta; con las “armas melladas del capitalismo” nunca se podrá intentar igualdad; es contradictorio y nuestro deber es evitar que este flagelo siga penetrando.
Es muy difícil que el que desconoce el mal, pueda reconocerlo con intenciones de cambiar: normalmente el alienado siente, que lo que hace esta bien: es lo que aprendió y alguien tiene que hacerlo reconocer la enfermedad, es la única forma de encontrar cura; reconocer que el mal forma parte de una conducta que inyectaron en nuestros genes.
El problema es más serio de lo que podamos reconocer o no, es un ejercicio de conciencia que tenemos que hacer: desde el que lo entiende, hasta el último que no quiera concientizarlo.
Ya es tiempo de cambiar la actitud deforme de contaminación que dejo una generación, que mal utilizaron: enseñaron esto que estamos reproduciendo y de seguir el esquema, nos convertimos en cómplices por omisión de un plan direccionado y el único que puede detenerlo es el consiente revolucionario de un PUEBLO, que tiene la responsabilidad de seguirá luchando hasta conseguir la gloria planificada por sus antepasados.
Camaradas, amigos, hermanos, intelectuales, analistas, obreros, campesinos, pueblo, diputados, presidentes, seres de esta PATRIA; amigos o enemigos; lo que quieran ser de este mortal que está en emergencia: es tiempo de empezar a reconocernos en esta LUCHA y una de las forma, es no seguir engañados ni engañando a la generación que enfermaron: es nuestra responsabilidad comenzar a rectificar antes que el daño arrope por completo otra generación y se extienda por siglos, evitando que el proyecto llegue a su punto para seguir construyendo PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.