Particularmente creo que el sistema capitalista alienante hizo el trabajo; se dedico con un formato diabólico, delineado a inocular deformación; adornando con esnobismo y determinados tipo de sonidos estridentes, que llamaron música: hoy muestran el efecto en parte de una generación que no pudo resistir el deslumbramiento y es la negación de lo que debe ser en socialismo un ser digno en revolución. Todos nos dejamos adsorber de formas tan sutiles, que nos convertimos en esto que va andando con la revolución, llenos de defectos heredados y nos ofendemos cuando alguien se da cuenta, que no somos esos seres llenos de disciplina de otros tiempos; dejamos de ser lo que deberíamos y la deformación nos puso de espalda a los principios comunistas, es decir al PUEBLO.
Andamos envuelto en un pequeño burgués desclasado, lleno de rimbombantes fantasías y superficialidades materiales, que creemos nos dan estatus, haciendo creer a nuestro alrededor, que aunque parezcamos otra cosa, aun somos luchadores sociales llenos de “comisiones” o lo que es lo mismo de ocupaciones, que no dejan que los podamos atender, como le ofrecimos cuando éramos lo que ahora no somos.
Estamos enquistado en puestos usurpados , ganados en elecciones mediáticas y lo sabemos; pero tenemos que llenar expectativas de cuantificación; para esperar otra oportunidad de seguir otro periodo más, sin que la masa se dé cuenta que ya no somos, hacemos marramuncias por seguir.
Esta historia es triste, porque mi subconsciente quiere desaparecer del proyecto, esta mentira que cuento y me avergüenzo, porque sigo siendo comunista; de esos que no ha podido adherirse a los placeres que produce la ambición de poder y hacen a mis camaradas de ayer; desgastarse en una práctica que saben no conduce a los principios marcado por nuestra lucha de juventud.
El sistema capitalista tiene en tela de juicio nuestros valores y tenemos la responsabilidad de rescatarlos para continuar el camino de la salvación del planeta: Sin conciencia revolucionaria y pensamiento sitico, la debilidad mantendrá en vilo el proyecto y la suerte será nuestro ruego para que no nos quiten lo que sabemos es la mejor forma de viva.
Nosotros los que ayer fuimos, estamos tratando que nadie se dé cuenta que nos sacaron y pegado contra la pared, resistiremos, pero jamás vencidos; ahora menos que estamos construyendo lo que por toda la vida LUCHAMOS y aun queda fuerza para seguir, porque PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE,
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.
