Aquí estamos, en el principio de 2015, para iniciar otra vez sin egoísmo, ni retaliaciones (eso fue lo que ofrecimos como promesa de fin de año).
Hoy después de haber estado reunido en familia, sintiendo lo importante que es y encontrando unos valores, que siguen siendo comerciales y están llenos de deformaciones consumistas, pero aun sirven para encontrarse; con San Nicolás como presencia alienante, en vez del niño Jesús como religiosa, son las imagenes impuestas en todos nuestros hogares.
En los últimos minutos del año, como es costumbre siempre entendemos, que hemos fallado en todos los anteriores de nuestra desordenada vida y ahora estamos dispuestos a rectificar; para que al final de este 2015, no tengamos que hacer lo mismo que hicimos hace apenas unas hora y se nos vuelva a olvidar.
Juramos católicamente y decimos, esta vez si será en serio, porque está en juego como nunca antes, la estabilidad de la PATRIA; todas las promesas de los años anteriores y que no supimos cumplir; ahora si tienen que ser verdaderas (no paganas) porque el monstruo está cerca, acechando nuestras debilidades para posicionarse definitivamente de las mentes que están dispuestas a entregar su alma al diablo, junto a nuestro territorio. y si para ello tienen que aceptar que los diablos nos desintegren; lo harán porque es su naturaleza.
Ya sabemos y no vamos después a poner cara de sorpresa; culpando a los demás de nuestro descuido: las evidencias que muestra la oligarquía en cada revolcón visceral que dan; es para que no nos agarren desprevenidos con la promesa; sólo en la palabra de fin de año, con una rasca llorona que no supimos controlar y nos haga culpables por el resto de nuestras vidas, de una responsabilidad que iba más allá de una pomposa fiesta de fin de año, donde la promesa no estaba acorde con el tiempo que vivimos y no es otra que de LUCHA, BATALLA Y VICTORIA, aunada al compromiso de involucrarse para juntos estabilizar el legado y preparemos un triunfo, donde sea habitual celebrar cada día de nuestras vidas, sin esperar que el imperio imponga, con sus formas obsoletas; ignorando que este PUEBLO decidió, que PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.