Insistiré como siempre lo hago en este espacio; donde tengo el valor de escribir y opinar: no como un especialista en nada, sino como un contralor del PUEBLO; que anda sintiendo los abusos, que tiene el tupé de cometer la derecha; en este caso, con la guerra económica.
Los desclasados de la revolución, que desconocen y no han entendido; que hay dos clases; una oprimida la otra que oprime y si no se está claro en ninguna de las dos, es un traidor a su clase y si es de los que dice andar en LUCHA con nosotros, se le agrega otra traición, a la PATRIA.
Toda esta perorata informativa, tiene como fin explicar y sobre todo, alertar para quien aún no lo sepa: que las debilidades de nuestra revolución son: En primer lugar, la ignorancia (que no es lo mismo que brutalidad) en revolución es el peor mal. Y en segundo la ambición, heredada de la deformación y es el detonante de este ataque que amenaza con opciones de destrucción.
Voy a poner dos ejemplos para hacer ejercicios: La clase trabajadora en este caso mal llamada clase media, es la cómplice utilizada; dejó de reconocerse, en ninguno de los lados, siendo la más culpable, manipulada por el imperio; se convirtieron en operadores de sus opresores, por lo tanto, estafadores de los oprimidos; son los cómplices más cercanos a los productores, planificadores del boicot, es decir lacayos de los opresores capitalistas.
Y por el otro, los consumidores, la más débil de la cadena; que en angustia del terror creado, se dejan sugestionar por medios que promocionan la escasez, diciendo no hay nada, mientras en los caminos verdes hay todo. Lo que quiere decir que es una mentira para crear angustias, que de antemano sabemos es la guerra económica.
Propongo que apliquemos controles comunitarios a los expendedores, que aprovechando la necesidad y la angustia del consumidor, por necesidad de obtener, acepta cuando se le dice "SI NO LO QUIERES DEJALO AHI" y eso es extorsión y si no se presta, conociendo el precio del mayorista, la especulación se rompe y los productores se desesperaran, porque su objetivo es comercializar todo y si hay un colectivo, dispuesto a defender; no el precio abusivo, sino la estabilidad del precio justo: entonces así el saqueo que está cometiendo el desclasado se detendrá y el miedo no será cómplice.
Y por otro controlar la entrega desde la distribuidora, esos dos puntos darían seguridad en un principio, para luego llegar al mayor estafador, que es el que esconde todo para que no haya nada. La Contraloría social en conciencia, puede alivianar para que no sea tan complicado y entender la consigna haciéndola compromiso, PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.