Tenemos décadas insistiendo sobre la debilidad más complicada que arrastramos en la PATRIA y ahora en tiempo de revolución, en tiempo de CELAC y de líderes que están por marcharse en su hermosa longevidad, pero consciente de su papel histórico y en sus últimos suspiros, siguen insistiendo en lo que saben necesario: se hace urgente profundizar sobre este flagelo que consume lentamente las últimas intenciones, ante que no haya otro tiempo, por lo menos por ahora.
Tenemos como personas conscientes, metidos en política por naturaleza; reconocer que en los últimos años el imperio hizo lo que le correspondía, alienaron nuestra generación, embobaron una buena parte; nos toca a nosotros revertirlo, no será fácil: pero si dejamos que le den continuidad a sus locuras, acabaran con el planeta antes de lo previsto y solo una actitud combativa, humanista, puede ayudar a detenerlos.
En esta PATRIA cualquier persona con un mínimo de raciocinio, es capaz de determinar, que la alienación está socavando los cimientos del proyecto; no hemos podido establecer las políticas de convertirnos efectivamente en un PUEBLO que quiere ser libre, la inoculación es profunda y sigue penetrando a pesar que algunos se empeñan en negarlo; todo lo que arrastramos de la IV; sobre todo en el estilo de comunicación para formar en revolución, está intacto en la V y es contradictorio con lo que buscamos.
Los valores se desvirtuaron y un falso modernismo los deterioro: no hay muchos interesados en cambiar la conducta; claro ellos tampoco lo han podido hacer, pero en la debilidad de su conciencia saben que el cambio está en marcha.
Entender lo que intentamos requiere un esfuerzo mínimo, que no es posible si la intención no es concienciada y para eso hay que tener disposición.
Los medios, en la forma capitalista que se comportan, no pueden seguir direccionando las intenciones revolucionarias, hay que detenerlos para empezar de nuevo, con otra propuesta.
Sabemos que los intentos del imperio, por evitar que sigamos construyendo, nunca se detendrán: es el sustento de su sobrevivencia: los que vivimos este tiempo, podríamos hacer la vida que nos toca más llevadera, con el fin de garantizarle a las generaciones que están creciendo en esta revolución, la garantía que cada día quedaran menos depredadores y en el futuro nuestros nietos podrán conducir una LUCHA más llevadera que esta y con orgullo sepan que valió la pena y no tengan necesidad de decir como nosotros seguiremos diciendo, PATRIA O MUERTE VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.