Alí, el jardín que cultivaste con la semilla artística de tu lucha, no ha dejado de florecer. Los pétalos colgantes en los sueños del pueblo, arrojan el único saldo que podíamos esperar de tus tiernas y tajantes lecciones orientadoras: la victoria popular.
Gracias al néctar esperanzador del mensaje vibrante de las cuerdas de tu cuatro, tu padre-pueblo retumbó en las calles el 27 de febrero, tres años después de tu despedida física. Casualmente, aunque en política nada depende de la casualidad, tres años después, otro hijo de ese padre-pueblo partió la historia en dos para dejar muy claro que la prisión del cuatro de febrero era un Por Ahora dicho y escrito en históricas e inalterables mayúsculas Bolivarianas.
En 1998, los acordes de tus temas ascendieron al pináculo de las ansias hechas certezas para celebrar el triunfo de la Revolución, tu Revolución, Alí.
Desde entonces, tu canto –al contrario de etéreas, vacías e inútiles modas- ha sido alimentado y fortalecido por tu padre-pueblo que cual caudaloso río ha sabido enfrentar y derrotar las amenazas imperiales que pujan –inútilmente- por el retorno de la mansedumbre en nuevos tiempos.
El golpe de abril de 2002, el paro y sabotaje petrolero de ese año, la emboscada con el referéndum presidencial de 2004, los múltiples intentos de magnicidio primero contra Hugo Chávez y hacia Nicolás Maduro luego, la partida del Comandante en 2013, el sabotaje contra la victoria electoral del Presidente-Obrero meses después, las ridículas pero luctuosas guarimbas de 2014, la Guerra Económica y las amenazas de bombardeo sobre Caracas como parte del más reciente golpe de Estado, han sabido ser encaradas por tu padre-pueblo, permeado por las rítmicas pero arrechas tonalidades de tus canciones.
Padre cantor, estamos ganando la guerra. Tu pueblo sigue firme, porque no está dispuesto a virar al ayer y porque quiere verte sonreír rodeado de tus claveles rojos. La mejor manera de rendirte eterno y póstumo homenaje es, a la burguesía, darle en la madre para como lo dijiste en la Canción Bolivariana lograr "la victoria popular en el combate".
¡Chávez vive…la lucha sigue!