Este Jueves 19-F en cadena Nacional; el Presidente Nicolás Maduro reunido con los Consejos Presidenciales presentó una exigencia, cuyo lapso para su cumplimiento fue 72 horas. La exigencia consistía en la preparación de un plan, que le permitiera a todas las organizaciones involucradas con el proceso, tener la opción de no ser sorprendido con la "salida" o estar un segundo por delante del adversario que tiene las uñas afuera y afiladas.
Casi al final de la cadena; Nicolás Maduro formuló dos preguntas y estas las entendí más o menos así: ¿Que haría la clase Obrera si hay un evento para producir la famosa salida? ¿Que haría la Clase obrera y la gente si un día yo no aparezco? Esta última pregunta, no sé si fue así que la formuló, pero así creí oírla.
Transcurrido un breve lapso de tiempo de cerrarse la cadena, comenzó el ruido de la pregunta y algo no me cuadraba en ella: ¿Qué haría la clase obrera o los trabajadores si logra darse un evento para producir la transición? ¿Que haríamos si un día de esto; el presidente Maduro no se le ve?
Evito comentar, las dos respuestas que ofrecieron dos trabajadores (Metro y PDVSA), no porque estas respuestas hayan sido imprecisas, sino porque el tropel que tenía en la cabeza, no me planteaba una discusión sobre las respuesta que ofrecieron a las preguntas, sino porque el tropel venía precisamente por el sentido y pertinencia de la pregunta.
Imagínese que los conductores y peatones respetáramos fiel y estrictamente los espacios que se dan para los peatones y los autos en las ciudades. Hay un rayado que el chofer con su carro no debe ocupar porque ese rayado es para uso exclusivo del peatón. Existe la cultura de respetar esa norma y de repente, unos conductores comienzan a tomarse poco a poco la zona de rayado y el fiscal o el policía se hace de la vista gorda, como si nada estuviera sucediendo. Lentamente comienza a encadenarse el caos.
No debería esperar que la norma comience a violentarse. Lo ideal es evitar que eso suceda y para eso estamos los peatones para defender nuestro derecho a caminar o transitar por espacio que el urbanismo no ha concedido y para eso el Estado tiene policía fiscales.
La situación es que llegamos al punto de plantearnos qué haríamos si repentinamente la "salida" que está en la calle desde hace un año la vemos. No es la pregunta o no debería ser la pregunta, pero tenemos justo más de un año con la "salida" en la calle y justo ahora; el Presidente Maduro nos viene con esa pregunta.
Aquí no aplica mucho el refrán que nos dice que el picado de culebra cuando ve bejuco brinca. Fuimos picado de culebra y hemos estado viendo bejuco todo este tiempo y nos olvidamos que fuimos picado de culebra. Desde que se instaló Chávez en 1999; la "salida" ha estado andando con su momentos críticos. Afortunadamente, la gente espontáneamente salio el 13-A y para el proceso eso pareció suficiente y hoy, a un año de ver en la calle nuevamente la salida (parte II); el presidente nos viene con esa pregunta.
Esta "salida" parte II que ha estado en la calle todos los días desde febrero 2014, la hemos "enfrentado" con marchas y concentraciones protocolares. Esa ha sido la demostración de "fuerza" que le hemos dado a los promotores de la salida y creo que ahí ha estado el error. Es como si en mi época de escuela, un compañero de clase me amenace y yo, frente a esa amenaza baje un poco la cabeza y vaya a quejarme con la maestra o el Director. Si hubiese hecho eso; la cago y el "compañero" de clase me toma el trasero y luego me tiene a monte. Tuve que haberle dicho y mostrado, si tratas de golpearme, te pego con esta peña de piedra y una que otra vez, disimuladamente le muestro la peña de piedra.
Pero ya estamos en esta pregunta, cuando deberíamos estar desde el 13-A, mostrándole a la oposición de lo que el pueblo chavista es capaz para vivir en paz.
El Plan es muy importante y creo que es una responsabilidad que debe asumirse (su formulación) en 72 horas. La idea, como lo dijo el Presidente es hacer todo lo posible por tener paz y evitar vivir la experiencia de Siria o lo que vive Ucrania. Un Plan en 72 horas para asegurarnos que el pueblo puede defender la PAZ.