La extemporánea, pero valiente medida de reciprocidad diplomática tomada por el Presidente Nicolás Maduro, y como consecuencia de las reiteradas y sistemáticas agresiones e intromisiones del Gobierno Torcedor de Brazos de los Estados Unidos, tiene a los pitiyanquis, mayameros y vende patria recontra molestos y súper avergonzados ante el mundo civilizado. Qué desprestigio para ellos y que orgullo para Nosotros los Patriotas.
Es tal su indignación, de saber que los ciudadanos Estadounidenses tendrán que hacer su cola respectiva para solicitar la visa, que seguramente recogerán firmas para demandar al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, es decir a su País, por crímenes de lesa turismo, discriminación racial o cualquier estupidez que se les ocurra como las que ruedan por sus redes antisociales.
Desde ya les vaticino, que veremos colas kilométricas, no para comprar productos de la cesta básica, sino para tramitar o renovar la visa Norteamérica, por nuestros balseros y balseras, que se mueren si no llevan a sus hijos para el Imperio en vacaciones. A más de un enchufado y chavistas light veremos en esas colas.
La deportación más que justificada y ejemplarizante de una venezolana residente en Panamá por ofender su gentilicio, por comentarios groseros y racistas, colgados en Facebook contra los "Monos come bananas" y "negros africanos que los dejaron tirados los franceses cuando hicieron el canal" es un claro ejemplo de manejo diplomático acertado cumpliendo con las leyes Panameñas. Bien expulsada esta compatriota, que por sus comentarios, a todas luces no es ni humanista ni socialista.
De aplicar Venezuela los mecanismos y extremos de ley ¿cuántos extranjeros, principalmente colombianos, serian deportados por mal poner al País y a sus dirigentes? ¿Hasta cuándo ser permisivos con los extranjeros residentes, que a vox populi, denigran del pueblo Venezolana?
¡Chávez Vive¡ ¡La Lucha Sigue!