Una sociedad enferma y disfuncional


La canalla mediática y la oposición obsesionada con el golpe de estado no dan tregua. Se empeñan en convertir a nuestra sociedad en lo que proyecta la TV, para lo cual los operadores políticos se valen de todos los artificios a su alcance. En este empeño, desgraciadamente están muy activos profesionales de diversas ramas del saber universal.
El empeño de la mediática y la oposición obnubilada por las ansias de poder, es de proyectar y hacer creer a nuestro pueblo que somos una sociedad enferma disfuncional. Que estamos bajo el látigo de una dictadura que no nos permite ni siquiera escoger que queremos llevar a la mesa para la diaria alimentación.
El poder mediático se empeña en sembrar en el sique del ciudadano una realidad virtual bien divorciada de la realidad real, que advertimos en el día a día. No negamos que confrontamos dificultades, contra las cuales lucha el estado y para lo cual requiere el apoyo de todo el colectivo nacional, por cuanto pese a la conciencia que en estos 15 años de revolución ha cultivado el pueblo venezolano, siempre hay segmentos que son tocados y envilecidos por las campañas dirigidas a crear escenarios de incertidumbre, tarea que han logrado a medias al menos en el campo de los alimentos, donde las colas se han hecho ya parte de la cotidianidad de las clases populares.
Lo más delicado de esto y es donde hay que poner el acento es que compatriotas con poca formación ciudadana, se han hecho cómplices de la burguesía explotadora y expoliadora, convirtiéndose en profesionales de las colas, para obtener alimentos e insumos básicos que no necesitan para cubrir sus necesidades, pero que utilizan para robar impunemente a sus iguales. Vemos por ejemplo, como el revendedor, adquiere en 80 bolívares un kilo de leche, que luego ofrece a su propio vecino tan necesitado como él, hasta por mil bolívares, que en ocasiones los paga por necesidad. Eso es una lamentable pero evidente señal, que ese compatriota ha sido envenenado con el virus de la deshonestidad, falta de solidaridad y va directo al fango delictivo de la especulación capitalista.
Rescatar a esos compatriotas y hacerles recuperar su autoestima, solidaridad y amor revolucionario, es tarea de toda la sociedad organizada, que debe ser punta de lanza en la reversión de las perversión que día a día siembra la canalla mediática en nuestra sociedad, como parte de la guerra económica.
Una de las maneras más eficaces de buscar crear pánico y desazon entre la población es a través de los programas de opinión, donde los entrevistadores llevan ante las cámaras a profesionales, con un jugoso currículum, con el cual hacen la introductoria de la entrevista, para luego mediante el diálogo manipulado hacer creer al televidente que aquella carga de títulos, tiene la razón en todo lo que dice.
El pasado domingo pudimos observar en un programa estelar de un canal comercial, los venenosos juicios que en contra de la revolución bolivariana y de Venezuela, emitía un profesional de la psiquiatría. El galeno especialista en la conducta humana, el calificativo más suave que nos en endilgó fue de una sociedad enferma, disfuncional, sin ninguna expectativa. Una sociedad que no resiste la angustia de estar bajo una tiranía, donde no se permite el reclamo y mucho menos la disidencia, porque cuando los grupos de ciudadanos honestos y pacíficos salen a reclamar sus derechos son reprimidos y etiquetados de golpistas. Caso de las guarimbas de febrero a abril de 2014 ¿Cierto?
Respondiendo a la pregunta del entrevistador, sobre la forma de corregir estos males, inmediatamente recurrió a “La salida”. Razonó, que con un estado controlador de todo, no es posible curar a esta sociedad enferma y que la única manera es saliendo de esta situación tan crítica.
Sin disimular sus coincidencias con los promotores de “La salida”, expresa que no votar en las parlamentarias seria un grave error, porque lo que viene después de ese proceso es muy duro, pero que más duro sería no ganar la mayoría en la Asamblea Nacional. Es decir, hay que asegurar el golpe de estado parlamentario y para eso es necesario ganar esas elecciones, ¿Para evitar lo más duro que viene después? ¿Será que este psiquiatra ha descubierto que el atajo de locos con quien se codea están montando nuevamente otro golpe con magnicidio e intervención extranjera?

Lo cierto es que hasta justifica la amenaza contra Venezuela, por parte del señor Barack Hussein Obama, para poner fin según su apreciación a esta sociedad enferma y disfuncional, donde el gobierno es responsable del repunte de los trastornos bipolares, mal de alzheimer y Parkinson, de acuerdo con su diagnostico profesional.
Causa pena ajena, cuando encontramos profesionales brillantes desde el punto de vista científico, pero que la disociación les lleva a posiciones tan empantanadas, donde sumergen todos los códigos de ética y morales, acicateados por el odio y la intolerancia hacía esa clase que siempre con consideraron inferior y que les debía obediencia y honores.
Imaginemos una sociedad enferma y disfuncional, donde se venció la peor enfermedad como es el analfabetismo.(Venezuela territorio libre de analfabetismo declarado por la UNESCO) Donde más de cuatro millones de niñas, niños y adolescentes cuentan con dos raciones de alimentos diarios en sus colegios bolivarianos, donde el 90 por ciento de la población tiene sus tres comidas aseguradas y el 80 por ciento estudia. Una sociedad, que garantiza a sus miembros la salud y la educación, la recreación, la vivienda y el trabajo digno, como derechos inalienables. Una sociedad, donde el dia 19 de abril de 2015, el presidente Nicolás Maduro, cumpliendo en el legado del Comandante Eterno Hugo Chavez Frías y para continuar saldando la deuda histórica con los excluidos de siempre, entregó la vivienda digna número 700 mil y con la expectativa de construir y entregar cuatro millones, para el 2019. Una sociedad, donde la insolente recluta pasó a ser una oscura página de la IV República, una sociedad, donde la Ley de Vagos y Maleantes, heredada de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y utilizada en la IV República, para enviar a los opositores de los gobiernos de AD y COPEI, a las Colonias Móviles de El Dorado (Antesala del infierno) sin más formula de juicio, que el criterio de un Gobernador o un Prefecto, pasó a ser parte de ese pasado tenebroso, porque hoy, todos y cada uno de los venezolanos y extranjeros residentes en el país, tienen garantizado el derecho a la defensa con el debido proceso, cuando infringen alguna ley. Una sociedad donde la solidaridad y el internacionalismo, son valores que alimentan el amor revolucionario, evidentemente que para un sesudo psiquiatra de la derecha opresora, es una sociedad enferma y disfuncional. Periodista* CNP 2414 cd2620@gmail.com



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Cástor Díaz

Periodista CNP 2414

 cd2620@gmail.com

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