Como ya había señalado en artículos anteriores, tengo diversos temas en mi mochila y es lógico que esto sea así. No sólo porque esto forma parte de los pendientes de esta labor que algunos hemos asumido de manera militante, sino porque la realidad político- social y las noticias por estos días han estado muy movidas e intensas.
Pero la derecha maltrecha, ese sector que no descansa en la conspiración, sigue lanzando veneno contra la Patria de Bolívar y Chávez. Han lanzado una nueva operación psicológica referida a la venta de vehículos en dólares que habría sido aprobada para la Ford de Venezuela, la cual no ha afirmado ni negado esta información. En ese sentido, Chrysler y la General Motors estarían evaluando la posibilidad de la venta de vehículos en dólares en nuestro país, para tratar de imponer la matriz de opinión de "dolarización de la economía venezolana".
Pero, y es importante que lo alerte, de lo que realmente se trata con la difusión de informaciones como éstas, hacer los siguientes señalamientos: La moneda de curso legal en la República Bolivariana de Venezuela es el bolívar y no el dólar, y que cualquier transacción que se haga en lo que concierne a venta de vehículos dentro del territorio de la República Bolivariana de Venezuela, debe hacerse en bolívares y no en dólares, so pena de traspasar la franja que divide la legalidad de la ilegalidad, y además que las mismas son nulas de nulidad absoluta, como se diría en el argot jurídico.
Pero lo que es mucho más grave, es que este tipo de anuncios y propuestas de "dolarizar nuestra economía", contribuyen al alza del denominado "dólar paralelo", constituyendo ataques a nuestra moneda nacional, para que ésta vaya perdiendo valor, generar más inflación y mermar el poder adquisitivo de la clase trabajadora en nuestro país.
Si tomamos en cuenta los elementos constitutivos de nuestra seguridad de la Nación, los mismos descansan sobre siete pilares que es bueno refrescar a través de estas líneas: político, económico, social, militar, cultural, ambiental y geográfico. En este caso, la derecha centra sus ataques en todos esos pilares.
Y específicamente en el pilar económico, es evidente las intenciones de la derecha de generar una inflación ingobernable, escasez inducida a través del acaparamiento, especulación y boicot que contribuya a debilitar nuestra seguridad agroalimentaria, además que esto logre colapsar a la Superintendencia de Defensa de Derechos Socioeconómicos (SUNDEE), y que haya un gasto público que resulte insuficiente ante las crecientes demandas sociales.
Evidentemente, y creo que ya algunos expertos económicos lo han señalado mucho mejor que yo. En caso de dolarizar la economía, ahí si es verdad que nuestro país caería en el "default" que tanto hablan los "sesudos analistas de la derecha". Esto es una trampa "caza bobos" en la cual no podemos caer.
Pero, y aquí debemos autocriticarnos, no hemos sabido explicar y desmontar esta matriz, no han habido voceros calificados para esto, y la batalla comunicacional en ese sentido la estamos perdiendo. Esta matriz de dolarización de nuestra economía es eminentemente política y desestabilizadora, sin negar la materia económica que la misma contiene. No podemos olvidar que la cabeza de las ciencias sociales es la economía.
Pero lo más peligroso de todo esto, es que estos temas de ataques especulativos a nuestra economía van concatenados con ataques al orden público y a la seguridad ciudadana. Hemos podido observar lo delicado de la situación en el estado Mérida, que en estos últimos días ha estado viviendo situaciones de disturbios, trancas, quemas de carros, cortes de electricidad y amenaza de paro universitario en la Universidad de los Andes (ULA), además de los ataques a Diosdado Cabello, y en menor medida al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros y Tareck El Aissami, Gobernador del estado Aragua. Este tipo de conductas se repiten con frecuencia por estos meses (así lo indica mi evaluación durante el mismo período en 2013 y 2014) y fundamentalmente en entidades del occidente del país. ¿Será que buscan la reedición de las guarimbas? ¿Se busca resucitar a la "media luna" venezolana de la que tanto nos habló Hugo Chávez?
Bueno señores, mantengamos nuestros ojos abiertos y estemos alerta. Hay un nuevo Golpe de Estado en marcha, y nos atacan por diferentes flancos.