Esto lo hemos tratado antes, pero pareciera los tentáculos alienante están tan profundo, que se nos olvida y dejamos a un lado principios revolucionarios, asumiendo conductas que no pueden concebirse como camino, así sea producto de una emoción fanática deportiva.
Todo revolucionario tiene que saber o por lo menos reconocer posiciones que no forman parte de la propuesta que estamos construyendo; recordemos lo recién descubierto en el monopolio del deporte mundial FIFA.
Pudiéramos mensionar un sin número de palabras que deberíamos desaparecer de nuestro vocabulario o por lo menos hacer el intento; que nos conduzca poco a poco, ir saliendo de lo impuesto malo, para concebir lo bueno nuevo, que nos permita descubrimos haciendo intentos.
Tengo mil ejemplos, pero vamos a poner este para explicar la intención. Si la selección de fútbol de la República Bolivariana de Venezuela llegará a competir en un mundial siendo socialista, sabiendo que el deporte está dominado por el capitalismo; la forma que usarían para invisibilizar los esfuerzos revolucionarios, será gritar a todo pulmón "vinotinto" que aún siendo venezolana es markertin de la alienación para imponer un producto, en vez de resaltar los esfuerzos revolucionarios que vienen haciéndose esta PATRIA.
Estamos llenos de deformaciones (dije estamos) que es necesario reconocer, antes que todo lo vuelvan materia y los esfuerzos se pierdan, como se han perdido en todas las repúblicas anteriores: el capitalismo tiene un plan; pongamos nosotros en práctica el nuestro, antes que sea tarde otra vez y los imperios de siempre hejemonicen por mil años más.
Lo que quiero decir con este escrito, es no dejemos que la alienación desaparezca todo lo que necesitamos para que la identidad nos permita decir desde hoy y para siempre PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.