¿Cómo dormirá un degenerado insensible demonio de los infiernos?. ¿Cómo hará cuando llega a casa con la burla entre las manos y la sonrisa irónica, que produce la ignominia?.
¿Que pensará ese desmadrado? que se cepilla con recuerdo de niños hambrientos y se baña con lágrimas de una madre avergonzada por saber que la conducta de su hijo hoy, es la misma que tuvo ayer, y piensa tener mañana.
¿Cómo hará al principio del día? con sus compañeros de trabajo que lo miran con extrañeza cada mañana, porque pasaron el día de ayer creyendo que hoy sería distinto y se dan cuenta que todavía tiene el odio en la sangre, sus ojos esconden un reflejo satánico detrás de sus lentes adaptados a la maldad.
¿Cómo se sentirá sacándole lágrimas al dolor? más de las que puede dar, proponiéndole que diga mentiras para llenar su programa de miseria.
¿Cómo besará sus niños antes de salir de casa? quizás quiera devolverse para pedirles disculpas por su hazaña diaria, que lo mantiene alejado de la realidad del mundo, porque ya no encuentra con quien establecer una conversación, sin pensar que ese interlocutor es un televidente más de los tantos que lo detestan.
Qué habrá pasado con sus amigos de infancia que compartieron con él hasta hace pocos años y se han perdido de su alrededor con una excusa que no convence el ego que se le estropeó en el estómago con una ulcera incurable, según los especialistas en cáncer.
A veces se preguntará que pasó con la inteligencia que lo hizo tener los más altos honores al graduarse y ahora está al servicio del imperio a través de una planta de televisión administrada por lacayos apátridas, que seguramente en la huida no recordarán su instinto de jala bolas y lo dejarán en la más absoluta miseria humana detestado por el pueblo que se quedará al final de la historia como los únicos y absolutos dueños de la patria.
¿Como será su entierro? ya sin madre fallecida por causa de su traición y unos amigos que se esconderán por que no eran tales y que seguramente lo mandarán a enterrar con sus sirvientes y chóferes o lo cremarán y no harán entierro para evitar tener que dar cualquier explicación sobre un monigote desclasado que no quiso entender nunca que su traición causo un daño a la patria, irrecuperable en muchos años.
Sus hijos ya crecidos se esconderán de sus amigos, para que no se enteren las andanzas de su padre, en el tiempo que le tocó respirar un aire que no le pertenecía, porque era de una generación que como ellos venia creciendo y no perdonaría la traición y menos por los motivos que utilizo su padre LA IGNOMINIA.
Su esposa ya envejecida y enferma, por la conducta machista de un esposo degenerado se esconderá de sus vecinas, con las que nunca pudo relacionarse por pena a que entablaran conversaciones donde se mencionara que su esposo estaba enfermo, que la ambición lo había convertido en un ser despreciable y encerrada en un cuarto con sus hijos, dejara que la vergüenza sea enterrada sin dolientes que puedan decir con orgullo sentido pésame.
Y tu como la muerte no ha llegado y la enfermedad te estará consumiendo, como castigo para que pagues tus culpas en vida, te torturas en la agonía de un cadáver que todavía sale en televisión, porque la ley de responsabilidad social no ha encontrado la forma, de hacer que respeten al pueblo, seguramente te estarás preguntando el tiempo que te queda de agonía.
¿Qué estoy haciendo con mi vida?.