"Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción"
Utilizo estas palabras de Bolívar, para comunicar la decepción que me causó, la poca afluencia a la convocatoria para apoyar la petición de una Auditoria Publica y Ciudadana; deber que le corresponde al Poder Moral y derecho que tiene el pueblo de exigirla si no encuentra respuesta oportuna de las instituciones involucradas en la administración de los recursos del Estado.
Pero para mitigar mi decepción y disminuir mí ignorancia cívica y política, recurro siempre a las enseñanzas de Bolívar, y aunque respeto a todos aquellos venezolanos eruditos en el marxismo, el comunismo, y otras ideologías foráneas; no puedo comprender como se llaman Bolivarianos y no difunden sus ideales y en muchos casos desconocen su legado. Será que ignoran que Marx ofendió la memoria de Bolívar, hasta el extremo de escribir que Bolívar era el verdadero "Soulouque", ( un autonombrado Emperador de Haití (1849-1859). Liberto analfabeto,calificado de Déspota cruel y megalómano). Puede un hijo seguir las teorías de los que insultaron a su padre; podría ser, siempre que el hijo no haya tenido un familiar, mentor o consejero que dejara teorías propias, caminos trazados para mantener en alta estima a la Patria y a su Pueblo, y verdades que solo un mal hijo puede ignorar y negarse a defender.
Lo de pueblo ignorante está comprobado, porque no es posible que nos dejemos quitar tan fácilmente lo que Bolívar y la providencia dejo siendo nuestro; a menos que la mayoría del pueblo ignore, que todo los recursos naturales y económicos pertenece a todos los venezolanos y que la mayoría elige a unos administradores para que distribuyan en forma honesta y eficiente los beneficios para todos sus pobladores. Es que está clarito; imagínense que su casa es Venezuela y su familia su población ¿Cuál sería su proceder, si el dinero que los mantiene, se utilizara sin que nadie presentara cuentas del uso de los recursos?.
Pero lo de pueblo ignorante no debería ofender a nadie, a menos que ignore que todos somos ignorantes de algo. Sin embargo, al igual que son culpables los que cometen un delito sin conocer las leyes, también son culpables los que dejan que se roben los bienes de la Patria por desconocer los deberes y derechos contemplados en la Constitución Bolivariana. Y más culpabilidades tienen, los que cumplen funciones públicas y permiten por ignorancia, que esto suceda. La única culpa del pueblo es haber votado sin pensar y analizar sobre la importancia de elegir a los mejores talentos amantes de la Patria, y no a los impuestos a dedo o elevados por la propaganda mediática. Bolívar nos da luces al respecto:
Pero la verdadera culpa de esa única culpa del Pueblo; es de aquellos que teniendo el poder de influir en parte importante de la ciudadanía, no se manifiestan públicamente, oral o por escrito con la contundencia y constancia, suficiente para que el pueblo se oriente y se eduque; prefieren quedarse callados y otros, quizás en consenso, escogieron hacerse los locos o participar en el engaño. En varios de mis artículos les he hecho un llamado a los intelectuales y estudiosos de la conducta humana, para que den su opinión con respecto a la solicitud impostergable de una Auditoria Publica y Ciudadana; no sé, si porque no especifique nombres sienten que no es con ellos, esto me obliga a retar por este medio a los siguientes ciudadanos a que den su opinión pública referente a la propuesta ya mencionada y que nos aclarará realmente el cómo se ha estado manejando el Erario Público (nuestros recursos):
Señores: José Vicente Rangel; Luis Brito García; Walter Martínez; Eleazar Díaz Rangel; Vladimir Acosta, que ya se pronunció pero debe persistir; Diógenes Carrillo, también; Pérez Pirela; Zurda Conducta, por una juventud que para mí no es como la pintan; Mario Silva, si su verdad es verdadera; Vanessa Davis, si no tuvo que ver con el cierre de las cortinas de VTV, al Cacique Romero; y muchos otros periodistas, comunicadores sociales, líderes locales, etc. Creo que el pueblo merece conocer sus opiniones sobre este necesario planteamiento de una Auditoria Pública y Ciudadana.
Ahora sí, se ha sellado un compromiso para la historia, que debe ser completado con la respuesta de los que ya han sido nombrados y de los que no; porque esta iniciativa debe ser exigida por la mayoría para que se haga efectiva y sea el principio del adecentamiento de nuestra hermosa Venezuela.
Atentamente,
Ing. Luis Díaz
P.D. Si por alguna razón, esta exigencia de opiniones no llega a sus destinatarios, les pido a los escribidores de Aporrea, que por curiosidad me leen, comprendan que es algo necesario y lo difundan o traten de hacérselos llegar, a los nombrados, porque sin duda esas opiniones y las del resto, darán luces al Pueblo y a sus dirigentes, y esto nos ayudará a recuperar la moral que anda de capa caída.