No se les puede llamar de otra manera, a quienes perdieron sus vidas en defensa de La Patria, cumpliendo con el sagrado deber de respetar y hacer respetar la Constitución y las leyes de la República Bolivariana de Venezuela, acatada por la mayoría y vilipendiada y satanizada por otros, que por suerte son una escasa minoría apátrida, que tienen pocos seguidores.
Me refiero a los jóvenes y experimentados pilotos, pertenecientes a la gloriosa Aviación Militar Bolivariana, capitanes Ronald Ramírez y Jackson García, quienes perdieron la vida , cuando un avión Sukhoi-30 se precipitara a tierra en la región fronteriza colombo-venezolana, mientras cumplía tareas de seguridad y defensa.
Este incidente, debe ser investigado con seriedad y profesionalismo, hasta sus últimas consecuencias, pues está rodeado de extrañas circunstancias , como es la de tratar de interceptar una aeronave ilícita que ingresó por la región noroccidental del país. Que pudo haber sido un señuelo, para ocasionar una tragedia de gran magnitud, como la que estamos acostumbramos a ver frecuentemente, en los escenarios de guerra. No vamos adelantar nada al respecto, hasta que se hagan las investigaciones.
Los que hemos pasado alguna vez, por una Academia Militar, sabemos lo que es eso y lo que se siente cuando se pierde a un camarada. A mí, y me perdonan que hable en primera persona, me tocó una época muy difícil, cuando la época de la Dictadura Perejimenista y luego la Pseudo Democracia Puntofijista. Cuando utilizaban a los militares para reprimir al pueblo y odiar a los civiles; la mayor ofensa que se le podía proferir a un militar era decirle que era un civil, era como mentarle su madre, y además, cuando se le faltaba el respeto tenía la orden de reprimirlo y hasta quitarle la vida, si era necesario para hacerse respetar, como lo que ocurrió con un compañero cadete que le tumbaron la gorra en el teleférico de Caracas y le enterró la daga, quitándole la vida. Esto se justificaba entonces, como también las torturas, asesinatos y desaparecidos. Claro al militar de entonces lo entrenaban en La Escuela de las Américas, que funcionaba en Panamá, dirigida por los boinas verdes Estadounidenses que enseñaban estas prácticas oprobiosas. Actualmente y gracias al Comandante eterno de la Revolución, Hugo Chávez, esto no es así. El militar, que es pueblo, en armas, lucha al lado de él y participa en las diferentes misiones. Hay veces hasta da dolor cuando, sectores de la oposición y provocadores pagados, irrespetan a los militares y hasta le escupen la cara para provocarlos y sacarlos en fotos para desprestigiarlos Nacional e internacionalmente.
Cosas de la vida, hay veces me vienen a la mente viejos recuerdos: La Masacre de Cantaura, La de Yumare, La del Amparo, La masacre del Liceo Sanz, los asesinatos del Profesor Lovera, del amigo y camarada Jorge Rodríguez, El Mocho Soto, como le decíamos con cariño, Libia Guberner y tantos otros, que si los nombráramos llenaríamos páginas enteras.
Cuando estudiábamos en la Escuela Básica, en Conejo Blanco, donde se iniciaban todas las carreas de las fuerzas armadas: La Militar, La Efofac, La Naval, La Aviación etc. Existia una gran rivalidad entre los distintos componentes y se marginaba a los de las Escuelas Técnica, porque se consideraban inferiores, por ser Sub-oficiales de carrera. Todo esto cambió por culpa de Chávez y se les dio igualdad a todos los componentes, sin ninguna discriminación. Los de la terrestre, le teníamos cierto recelo y envidia a los de La aviación y a los de la naval; porque mientras ellos andaban por los aires y los buques, nosotros andábamos por tierra rampando. Les decíamos los niños mimados del ejército.
Entonábamos canciones tirantes, entre los diferentes componentes, por ejemplo y hago alusión a esta en particular, por que se refiere a los pilotos de la fuerza aérea de entonces: ‘’Bajo el cielo la luna y el fuego, en las manos seguro el timón el piloto el piloto se eleva en el cielo….cabalga sobre nueves y alcanza los luceros, su corazón de fuego lo vuelve como un Dios’’ esto lo cantaban ellos y nos respondían’’ más o menos ‘’Bajo el cielo la luna y el fuego en las manos seguro el fusil , el terrestre se arrastra en el suelo como un vil y asqueroso réptil’’.. Estas eran las canciones irritantes que se cantaba en esa época, y cuando íbamos a salir a la calle los domingo de salida: Cantábamos, ‘’ Somos los militares los que más nos divertimos, y cuando vamos de farra, mucha hembras conseguimos, son los billetes de cien, cien, cien los que reinan en nuestros bolsillos y la botella de ron, ron, ron las que reinan en nuestros corazones’’. Esta era la división, la corrupción y la depravación que se vino arrastrando hasta la Cuarta República, que hasta las amantes de los presidentes influían en los asensos militares. Pero vino el Comandante Chávez y mando a parar.
Esta etapa de división, de corrupción y de crímenes es la que quieren celebrar y revivir los Dinosaurio políticos como Ramos Allup e Isabel Carmona, en el 74 Aniversario de su partido . Pero esta época no volverá, ni volverá una fuerzas Armadas como esa. Servil y lacaya al Imperialismo Yanqui.
Esta es una fuerza digna, patriótica, antiimperialista, Bolivariana y profundamente Chavista.
Por último le expresamos nuestra más sincera solidaridad a los hermanos de Nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana y en especial al componente de la Aviación Militar, y nuestro más sentido pésame a sus familiares.