En otros tiempos la LUCHA era intensa, movimiento, corredera, disciplina, constancia y a los combatientes una exigencia mínima de valores; la traicion era negada en la formación humanista que practicabamos, las desviaciones por carencia de identidad no estaban en el esquema; las condiciones eran tan agudas como estas y resistiamos. Éramos un andar para todas partes, sin pasaje, sin refrigerio, pan con mortadela de vez en cuando y la logística era constancia para perseguir un sueño.
Por todos lo lugares donde andábamos se evidenciaba la condición de comunista, con un libro bajo el brazo y todo el mundo identificaba al combatiente urbano, ahora es light: oficinas lujosas y camionetotas; personal para enviar mensajes, que se desvanecen en un camino de voz populy antes de llegar a la calle: medios de comunicación que imponen matrices y pelucones en todos los bandos manipulando inocentes; los criterios se quedaron en formas de fashion impuesta por los oficiantes: la alienación traida desde las entrañas del Imperio funciono; los "combatientes" de aquellos tiempos ahora descansan burocráticamente en puestos de búnker que parecen guaridas manipuladoras de conciencia, donde se forman grandes comelonas con whisky de todas las etiquetas y la carencia de identidad llena los espacios con botox y silicona; los que un día fueron mesas de trabajo, ahora son madrigueras, puesto de comando que en nada parecen aquellos tiempos olvidados que nos trajeron hasta hoy con tantos caídos en tránsito.
El instinto de LUCHA por defender la PATRIA, se perdió entre la escasez de un papel sanitario y unos enemigos bachaqueros que antes eran de nuestro lado, ahora indefinidos son mercenarios y tratante de la última gota de sangre a sus hermanos.
Perdimos tanto en este andar, que en lo individual, no puedo ni correr para evitar me alcance el enemigo, estoy apartado como un pelucón cualquiera de esos que pululan por los alrededores de lo que tanto costo, posiciones anarquistas hicieron creer a "camaradas" que el que extravió el camino fui yo; no porque haya perdido la LUCHA, sino por la edad; se acumuló en los huesos y la incomprensión me deja sólo esta arma de escribir, sintiendo no es suficiente, porque la penetración no deja que los que vienen se enteren que en todos los tiempos será lo mismo, PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA. HAZTE CONCIENCIA.