Entendiendo ya que el vacío cultural constituyen un factor reproductor de flagelos antagónicos que afecta de manera directa la armonía y el bienestar de la sociedad considero necesario disertar sobre la política cultural y sus diversos escenarios, no sin antes revisar la raíz fundamental que la impulsa, que no es otra que la cultura en sí misma y sus contradicciones.
Toda clase dominante requiere de una cultura sobre la cual descansar, que le permita a su vez mantener su modelo social y este debe irremediablemente servir a sus intereses, por tanto es hasta legítimo que dicha clase dominante construya su propia cultura adecuada al modelo social que aspira establecer como hegemonía.
En Venezuela los señores capitalistas no ahorraron esfuerzos en construir una cultura con toda su intención de expandir sus dominios, establecieron políticas educativas y culturales capaces de sostener un modelo hegemónico en todas las áreas de la vida social. Crearon escuelas e instituciones dirigida a las minorías privilegiadas con alta capacidad de formación técnica, mientras a las masas se le ofrecía necesidad de consumo.
Por otro lado la llegada de la revolución bolivariana al poder por la vía pacífica y democrática planteaba la necesidad de una revolución cultural con la intención de establecer un nuevo orden social, inicialmente surgen iniciativas como la municipalización de la cultura y las redes culturales, que apuntaban a la masificación y democratización de la cultura como un derecho de todos y no un privilegio de una minoría. Sin embargo a la fecha se puede observar que la nueva estructura cultural del proyecto revolucionario termino descansando en la vieja cultura capitalista, evidentemente esta vieja cultura debe por ley natural entrar en contradicción con el proceso revolucionario y le propina un gran vacío cultural que amenaza con la posibilidad de perder poder.
Postergar la creación de una nueva cultura es a juicio de este servidor un error grave del proceso revolucionario en los últimos años y hay experiencias en Latinoamérica y el Caribe de cómo se pierde el poder, con más facilidad que con la se obtiene, por el hecho de reposar un nuevo proyecto político sobre una vieja cultura…
