En la liga de béisbol profesional de Venezuela, comienza la semifinal. En el campo de la política es muy probable, que en el 2016 estemos también jugando una especie de semifinal a siete juegos.
En la oposición no parece existir lo que se llama en deporte una "química" de equipo. Muy a pesar del triunfo del 6-D; la MUD tiene sus contradicciones, pero no creo que estas sean difíciles de superar, porque el asunto en la MUD no responde a una deficiencia interna, que las tienen. Para la MUD y especialmente para sus clientes; el asunto no es Capriles o Leopoldo. Para los clientes de la MUD lo que se juega o lo que es de su interés, es la posibilidad de liquidar a Chávez.
La MUD pudo desbaratarse este primero de enero en la selección de la mesa directiva de la Asamblea Nacional. La MUD puede desequilibrarse en la disputa por la nominación presidencial, pero lo que a final de cuenta importa, no es, si es Ramos Allup o Borges satisfacen sus apetitos burocráticos o si Leopoldo desplaza a Capriles. Lo importante para los clientes de la MUD se reduce a salir de ese "coño de madre de Chávez". Suena grosero, pero es es lo que uno oye cuando le pone el oído a las conversas entre antichavistas.
No pretendo ignorar o restarle importancia a las contradicciones que existen entre el bando duro y suave de la derecha venezolana. Simplemente soy de la idea, que ese no es la situación que lleva a los seguidores de la derecha a involucrarse en el campo de la política y meterse en una de las cualquiera de las estrategias que decida desarrollar la MUD. A pesar de su triunfo el 6-D, es medio alentador pensar o suponer, que este 6-D, la MUD logró que sus clientes descargaran su arrechera al máximo nivel. Mostraron parte de su techo.
En el campo de la revolución, la situación es menos simple. Tuvimos muchas ventajas y casi todas la hemos perdido. Una de esas (grandota) ventajas, fue Chávez. Físicamente lo perdimos y se corre el riesgo de perder su propuesta de país, que también debe ser objeto de una revisión. Todo esto que comenzamos a pagar el 6-D es parte de una acumulación de errores.
Sabemos o sabe el PSUV, que hay más o menos 5 millones de chavistas dispuestos a involucrase sin muchas explicaciones en cualquiera apuesta que decida el PSUV o que las circunstancias políticas impongan. No son suficientes 5 millones de cahvistas para salirle al paso a una jugada de la MUD. Hay un "colchón" disponible para el chavismo de casi 3 millones de venezolanos y venezolanas que no están como muy propenso a dejarse influenciar por bonitos documentos que les pinten pajaritos en el aire.
Para la MUD el asunto o el dilema no es evitar un regreso a la IV con sus hombres básico (Ramos Allup, Ledezma) o hacer uso del injerto de Capriles o Leopoldo. Los clientes de la MUD esperan que le den un nombre o una posible salida. No reclaman ni piden orientaciones programáticas.
La suerte del Chavismo en esta especie de semifinal, no se limitara a ver en el fondo de una propuesta, la imagen de Chávez. No creo que una parte importante del chavismo esté esperando una especie de "paquete chileno". Espera por una reconstrucción de un nuevo liderazgo y esto no sera un asunto estrictamente burocrático o que saldrá de un proceso de marketing político o de convocar por capricho a unos 200 voceros del "poder popular" para que nos digan, cuál es el cambio que sugiere el PSUV para que la vaina siga igual.
Ya sabemos o estamos en capacidad de visualizar la ruta que tomara la MUD sobre varios asuntos. Eso va con Ramos Allup o Borges en la Asamblea Nacional o con Capriles o Leopoldo. Nuestra suerte no estará garantizada con este o el otro. Hay casi 3 millones de chavistas como dispuestos a no dejarse conducir sólo a través de un documento bonito , con una imagen de Chávez o la idea de este o el otro. Ya hay suficientes documentos bonitos con una realidad que no tienen ningún parecido con esos documentos bonitos. Ya perdimos muchas oportunidades y se trata ahora de crear las condiciones para tener y aprovechar otras nuevas oportunidades.
Para un chavismo, la estrategia puede concentrarse en resguardar los espacios del Estado que se tienen por ahora. No es mala la estrategia, pero no es segura. La MUD va a concentrarse para tener esos espacios y para ello puede estar preparando sus potes. Sabemos que la MUD sabe apostar por la mercantilización de la política.
La surte del chavismo pasa definitivamente por la calle y por la construcción, bajo un debate, de un nuevo perfil de dirección política que permita darle viabilidad a una correlación de fuerza en el campo de revolución.
@evaromar